El accidente en la estación de Provença de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) de Barcelona ha vuelto a poner de manifiesto el poco o nulo control del aforo en las estaciones de tren, metro, FGC, así como en el interior de los vagones y autobuses. Cualquier particular que quiera abrir un local de concurrencia pública debe pasar por un análisis técnico que determina cuánta gente cabe y tiene la obligación de no sobrepasar el aforo máximo. En caso contrario, una inspección de la administración