Esta práctica es un hecho insólito en los países de la UE y vulnera la Ordenanza Municipal para la Convivencia y la Defensa de los Animales, la cual prohíbe la exhibición de animales en los escaparates con el fin de evitar compras compulsivas y, posteriormente, posibles abandonos.
La Rambla es un sitio inadecuado, ya que es muy transitado, lo cual mantiene a los animales asustados. Los animales se encuentran enjaulados en un minúsculo espacio e incluso diversos animales hacinados en una misma jaula. Solicito que los kioscos de venta de animales se transformen en otro tipo de negocios.