Junto a ello, el Gobierno chino no quiere un TLC con Australia, según ha indicado al Senado australiano el líder de las negociaciones, Ric Wells, y las deliberaciones se están alargando más de lo esperado, señala la misma fuente, agregó el periódico.
Australia opina que China desea que varias áreas sean excluidas de las negociaciones y las conversaciones sobre recortes arancelarios sobre manufacturas y agricultura no están avanzando.
Pekín quiere excluir del TLC los capítulos sobre educación, telecomunicaciones, servicios financieros, políticas de competencia, inversión, comercio electrónico y servicios gubernamentales.
Mientras, Camberra quiere proteger su sector textil, de confección, calzado y automóviles.
Los presupuestos generales del Estado australiano presentados por el Ejecutivo de John Howard a principios de este mes incluyeron una partida especial de 12.700 millones de dólares australianos (10.400 millones de dólares estadounidenses ó 7.749 millones de euros) durante los próximos dos años para las negociaciones con China.
Australia ha invertido "varios cientos de miles de dólares" en los últimos dos años para financiar visitas de periodistas chinos a Australia. Les organizamos programas en áreas que nos interesan, ya sea agricultura o servicios, y esperamos que, a cambio, escriban artículos a favor del TLC, y lo han hecho", destacó Wells.
El mismo tipo de programa también se realizó con periodistas estadounidenses durante la negociación del acuerdo comercial con Estados Unidos, precisó el diario.
Hace poco más de un año, en su primera y hasta ahora única visita oficial a Australia, el primer ministro chino, Wen Jiabao, se manifestó favorable a las negociaciones comerciales entre ambos países.