No me he podido sentar frente al ordenador hasta ahora. Desde el momento en el que en el día de ayer supimos del asesinato de Isaías Carrasco no hemos hecho otra cosa que pensar en el dolor de su familia, de sus amigos de sus compañeros de partido, de toda la gente que le quería. Y en él, un joven trabajador que ha acabado acribillado por las balas cobardes de quienes son enemigos de la democracia y persiguen, aterrorizan y asesinan a los que cada día trabajan para defenderla.
Isaias era uno de esos héroes anónimos de los que hablamos cuando fuera del País Vasco alguien nos llama valientes. Valientes son las personas como Isaías, los militante democráticos que desde los ayuntamientos o desde su puesto de trabajo defienden cada día la libertad y las libertades de todos. Son esos héroes cuyo nombre no conocemos hasta que ETA los asesina para demostrar cuan importantes eran en la defensa de la democracia, cuanto les estorbaban para conseguir sus fines totalitarios y transformar nuestro país en esa sociedad sometida con la que sueñan los terroristas y sus cómplices.
Descansa en paz, Isaías Carrasco. Que la tierra te sea leve.
El voto minoritarioAlgunos partidos minoritarios, la mayor parte nacionalistas, han ofrecido ya la posibilidad de llegar a acuerdos de Gobierno con el PSOE, convencidos quizá de que van a ser los socialistas los que ganen las elecciones. El líder de IU ha dicho en distintos actos electorales que tienen «banquillo» para formar parte incluso de un Gobierno de coalición en el que tratarían de asegurar verdaderas «políticas de izquierda». Otros nacionalistas no llegan a tanto o se pasan: CiU asegura que se sondeará la posibilidad de un acuerdo con el ganador -y mira a continuación las encuestas favorables al PSOE- y el PNV coloca sobre la hipotética mesa de negociaciones el famoso plan Ibarretxe reformulado como proceso de autodeterminación...