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Dos pasajeros españoles y una azafata hispano-argentina figuran entre las 228 personas que iban a bordo del avión de Air France que desapareció el lunes. Así lo confirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores a 20minutos.es, precisando que, de los pasajeros, uno era una mujer de origen catalán y el otro residía en París.

Los familiares de este último han confirmado que se trata de Andrés Suárez, un ingeniero industrial de 38 años, casado, y natural de la localidad sevillana de Marchena. Según ha informado la familia del desaparecido, la empresa para la que trabajaba éste ha comunicado que Andrés tenía un billete para ese avión y que desde la salida del vuelo de Air France no se han vuelto a tener noticias suyas.

La aerolínea francesa confirmó que tanto Andrés como la mujer catalana, identificada como Anna Negra, se encontraban a bordo del avión desaparecido. La empresa ha comunicado la nacionalidad de los pasajeros "sobre la base de las informaciones suministradas por las autoridades brasileñas".

Anna Negra, una consultora de 28 años, residía en Dubai y estaba de luna de miel con su marido en Río de Janeiro. Para volver, habrían tomado vuelos distintos: ella a Barcelona, vía París, y él con destino a Dubai.

Además, el consulado argentino en París ha confirmado que una de las azafatas del vuelo era Clara Mar Amado, una hispano-argentina de 32 años de edad nacida en Málaga de padres argentinos. 

Lista de pasajeros

La mayoría de los pasajeros del aparato Airbus A330-200 desaparecido eran de nacionalidad francesa (un total de 61), según la relación ofrecida por Air France. Además, viajaban 58 brasileños, 26 alemanes, 9 chinos, 9 italianos y cinco británicos, entre otras nacionalidades.

Aunque las circunstancias de la desaparición del aparato no están confirmadas, Air France hizo un relato de las horas siguientes a su despegue del aeropuerto de Río de Janeiro, en el que se relataba que el aparato atravesó una zona de tormentas y turbulencias fuertes que pudieron afectar a sus circuitos eléctricos.

El avión perdió el contacto con los controladores aéreos de Brasil y, según las primeras informaciones, pudo caer cerca de las costas de Senegal.

Pocas esperanzas de encontrar supervivientes

Después de encontrarse con los familiares que esperaban noticias de sus allegados, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, declaró que las esperanzas de encontrar supervivientes del avión de Air France desaparecido son "muy débiles", lo que supondría el accidente más grave de los últimos años.

Jim Hall, un experto en seguridad aérea, cree que podrían pasar meses antes de que las autoridades consigan recuperar las cajas negras de la aeronave.