Quedan pocos días para la temida Selectividad y seguramente ahora te entrarán las prisas por estudiar todo de golpe. No existen recetas infalibles para superar estos exámenes, pero lo primero que tienes que hacer es estar tranquilo y organizarte bien cada día de estudio.
Es importante cuidar tu alimentación y las horas de descanso durante estos días, y, sobre todo, pensar que la mayoría de los temas que tendrás que estudiar ya los conoces porque son los que diste este año.
DECÁLOGO PARA ESTUDIAR MÁS Y MEJOR
1. Acondiciona la habitación. Intenta estudiar siempre en el mismo lugar: tu habitación, el salón, la biblioteca... La temperatura debe rondar los 17º, ya que si hace más calor te dará sueño fácilmente.
2. Sé realista y hazte un plan de estudio. Lo más aconsejable es elaborar un plan diario y con vistas a una revisión semanal para que, después de 5 ó 6 días de trabajo, puedas evaluar tú mismo los avances.
3. Echa un vistazo general a cada tema. Saber cuál es su extensión o por cuántos apartados está compuesto, te facilitará el trabajo y te permitirá controlar y distribuir mejor el tiempo de estudio.
4. Tras la lectura comprensiva, intenta relacionar los conocimientos que para ti son nuevos con los que ya posees y trata de clasificarlos.
5. Haz una segunda lectura a fondo, subrayando los conceptos principales y asegurándote de que estás comprendiendo todas las ideas que debes memorizar, aconsejan en Máster-D.
6. Haz esquemas. Te obligará a analizar todas las ideas del texto y, lo que es más importante, a clasificarlas y relacionarlas entre sí.
7. Usa reglas nemotécnicas, transforma los ítems que has de memorizar en imágenes que se relacionen entre sí.
8. Si puedes, haz exámenenes anteriores. En algunas páginas web puedes conseguir pruebas de otros años, y ahí podrás ver dónde has fallado y por qué.
9. Evalúa tus conocimientos, hazte pruebas propias, repasos en voz alta con otros compañeros o dile a un familiar que te haga preguntas sobre la materia, dicen desde Acadomia. Te ayudará a memorizar algunos conceptos.
10. No te pegues el atracón la última noche. El día antes del examen es bueno que hagas un repaso general y, sobre todo, que intentes descansar. Es lógico que estés nervioso, pero piensa que lo que no has estudiado ya, difícilmente lo podrás memorizar en una noche. Así que... relájate.