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Fil d' ariadna
Gonzalo Aragonés
Diario de Moscú
Corresponsal en Moscú
 
La estación de las duchas frías
Gonzalo Aragonés | 12/06/2009 - 11.35 horas
Esta es una buena época del año para fomentar la amistad. Todo comienza con una llamada de teléfono. Llegan visitas. Al cabo de un rato, uno o dos amigos están en la entrada de la casa quitándose los zapatos de calle y poniéndose unas de las zapatillas de paño que todo moscovita guarda junto al ropero. La escena se puede repetir varias veces por semana durante los primeros meses del verano. Hoy vienen ellos, mañana vas tú.

Nadie se sorprende de que los invitados no traigan ni una botella de vodka, tal vez vino, ni unas flores, ni tan siquiera una lata de arenques. Vienen sólo con una bolsa de deporte, sus toallas y el jabón. Y es que ésta es ya una tradición de largos años. Se trata de un ritual nada agradable, que comienza a finales de mayo y que se prolonga durante varios meses. Durante dos o tres semanas se corta el agua caliente en las casas para desatascar las cañerías, hacer reparaciones. Todo el viejo sistema de conducciones necesita un mantenimiento anual, algo que aquí nadie discute.

Ya he contado en alguna ocasión que los edificios de apartamentos de Moscú están diseñados para recibir el agua caliente y la calefacción de grandes plantas eléctricas que funcionan como si fueran la gran caldera del barrio. Sus chimenes rojiblancas, omnipresentes, dan a la gran ciudad un aspecto más industrial que otra cosa. El sistema es anticuado, pero cambiarlo significaría meter en cada edificio una caldera en el sótano (si lo hay), grandes obras, grandes gastos (estimados en casi tres millones de dólares para toda la ciudad) y un gran trabajo. Poco a poco, se cambian las cañerías antediluvianas por otras hechas de materiales modernos que las darán vida eterna. Pero, desgraciadamente, la ciudad crece más deprisa.

Para evitar las duchas frías hay quien compra calentadores eléctricos. Pero esa solución no convence a los que ven un gasto innecesario utilizarlo sólo durante dos semanas al año. Además, en las jrushovkas (edificios de cinco plantas de diminutos apartamentos) este invento no cabría en el aseo. Los más organizados toman su baño en el gimnasio o en la típica baña rusa. Y los estoicos calientan ollas de agua en el fuego la cocina. Otros aprovechan para irse a la dacha o al río si su "corte de agua" coincide con los días más calurosos. Sin embargo, estarán ustedes de acuerdo, lo mejor es tener amigos.
 
 
 
 
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  • Intrigadocomenta en "De colores"| 10/06/2009
    Muy interesante e inquisitiva descripcion de lo que hoy es la Plaza Roja. Muy diferente de lo que vimos ...
  • PGMcomenta en "Impulsos"| 08/06/2009
    Com sempre, millores la realitat... quan port temps sense visitar Moscou, llegir-te és entranyable.
  • Americocomenta en "Impulsos"| 05/06/2009
    Realista articulo,un placer leerlo,seria bueno que oso despierte,pero que no llegue al extremo de lo ...
  • Olga VWcomenta en "Impulsos"| 01/06/2009
    Dudo mucho que este oso acabe despertándose en el sentido político. No va con la nación. Un gusto le ...
  • abdscomenta en "Jabarovsk"| 26/05/2009
    Muy interesante esta pequeña cronica , podriais incluir mas articulos como este en el diario.