Sigue siendo un héroe

Si algo quedó claro en el debate sobre la actualidad del Nàstic organizado por la Associació de Veïns de L’Albada –dentro de las Jornadas Socio-Culturales– y en la que estuvo presente la plana mayor del club grana es que para la afición Luis César sigue siendo el artífice del histórico ascenso a Primera. Y eso otorga mucho crédito.

No hizo falta que el presidente de la SAD, José María Fernández, y uno de los accionistas de referencia como Jordi Virgili respaldaran públicamente al entrenador gallego. Los asistentes ya tenían la valoración del trabajo de Luis César hecha desde casa y ayer sólo querían escuchar de su boca aquéllo de ‘tranquilos que arreglaremos este desaguisado’. Y el técnico, como ha repetido a la prensa por activa y por pasiva, volvió a insistir en el discuros de que «hay que persistir».

Imagen institucional

Está bien que después de una sacudida como la que ha vivido la entidad en los últimos meses –con cambios de presidente, consejo de administración y entrenador– se aproveche una actividad social para mostrar una imagen de tranquilidad institucional. Si a ello le añades una cierta tranquilidad respecto al proyecto actual el cóctel suele ser suave y gustoso para los aficionados. Nastiquers de toda la vida –algunos, sobre todo los que el Nàstic comparte espacio con el Madrid, que priorizaron una buena tertulia grana al partido de Champions que coincidía en horario– que no se cortaron a la hora de preguntar sobre inquietudes nada nimias como el pasado del presidente como responsable económico del anterior consejo de administración. Una pregunta sin ánimo de ofender, porque «usted me cae muy bien y no quiero que dimita» –dijo el aficionado–, que obligó a Fernández a aclarar su ‘actuación’ en la junta de Xavier Salvadó, ya lo hizo en la Junta General de Accionistas, y a criticar su talante presidencialista y eso de que quien ficha por encima de ingresos lo acaba pagando.

Falta un delantero

Aunque por mucho que Virgili, el mismo Fernández e incluso el concejal de Deportes del Ayuntamiento, José Cosano, se deshiciesen explicando que no hay dinero en las arcas del club y que están satisfechos con la plantilla actual, el aficionado no entiende de números y sólo quiere ver a su equipo lo más alto posible. De ahí que el presidente de la peña Passió Grana, Daniel Juárez, insistiera en la necesidad de «un par de retoques», sobre todo en lo que se refiere a la delantera. Falta puntería. Todo el mundo lo reconoce, pero la solución que el club transmitió a su afición es que el remedio es Rubén Navarro. «Ese puede ser nuestro fichaje de invierno», aseveró José María Fernández.

De momento, no hay prisa, pero la paciencia no es ilimitada y, como recordó el periodista Carles Gosálbez, los próximos compromisos serán determinantes en todos los aspectos. Primero Tenerife... Sólo con nombrarlo el miedo se reflejó en los asistentes. A lo que el técnico de Villagarcía de Arousa espetó «respeto pero no miedo, porque el Nàstic puede ganar a cualquiera».

En definitiva una tertúlia que sirvió para que, lejos de las críticas que le acompañana día a día, Luis César siga notando el cariño y el respaldo de la afición grana.Sólo falta que el equipo gane y vuelva a enamorar para que de razones a los aficionados para que, pese a la crisis económica, llene las gradas del Nou Estadi.