A partir de hoy, haber cometido tres faltas equivale a un delito.
Este es uno de los principales aspectos que recoge la modificación del Código Penal que aprobó el Parlameno el 9 de junio y que hoy entra en vigor, seis meses después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado.
El nuevo texto aborda una de las principales reivindicaciones del Ajuntament de Barcelona, como es luchar contra la reincidencia.
Así, se rebaja de cuatro a tres faltas la consideración de delito y se establece la creación de un registro electrónico de faltas al que todos los jueces tengan acceso, para que puedan dictar las sentencias a reincidentes.
Además, se crea la figura de "grupo criminal" en los casos en que estas faltas se cometan de forma organizada por más de una persona. Una vez condenados, el juez podrá ordenar el ingreso en prisión durante el fin de semana como forma de "localización permanente".
La reforma, en cambio, suaviza las penas para los manteros, que no necesariamente tendrán que ir a la cárcel, aunque se endurecen para los delitos contra la propiedad intelectua