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En una sociedad tecnológica y compleja como la nuestra hay que enseñar a nuestros alumnos a pensar por sí mismos, a hacerlo de forma creativa para que puedan adaptarse a los cambios de nuestra época y con el cuidado que les capacite para convivir en paz con un respeto democrático a otras opciones distintas de la suya. Más que conocimientos, en el futuro les harán falta habilidades que les permitan operar con los conocimientos disponibles. Esta propuesta hace una apuesta para conseguir un pensamiento multidimensional, crítico, creativo y cuidadoso al mismo tiempo, mediante el aprendizaje de la filosofía a través de diversos recursos artísticos, audiovisuales o tecnológicos.
Europa reclama una renovación de ideas y de planteamientos porque tiene la percepción o la intuición de no estar suficientemente preparada para una serie de retos que en un futuro próximo le caerán encima. A pesar de los importantes progresos que ha hecho Europa en las últimas décadas, existe la impresión difusa que hay que encontrar nuevas respuestas y repensar algunas cosas ¿Por qué?
Porque se perciben nuevas situaciones como la globalización económica mundial, el del crecimiento a pesar del bienestar general de sectores sociales marginales, el de la insuficiencia de recursos para mantener el actual nivel de Estado del bienestar y su estructura, el de la necesaria renovación de los conocimientos, el de la crisi demográfica, el de una masiva immigración extraeuropea, el de la pérdida general de peso de Europa, el de la acentuación de la crisis de valores y falta de referentes, el del miedo de los bien estantes, de tener que compartir lo que tienen, el del miedo de los necesitados de ser dejados de lado.
Ante estos retos, Europa dispone de recursos, medios humanos y materiales, y capacidad de engendrar ideas y proyectos muy importantes. Lo bastante como para darles una respuesta positiva.
