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Álbum |
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La Recontra |
Un mundo esquizofrénico
A veces parece que vivamos en un doble mundo, con la mitad del cuerpo en un sitio y la otra mitad en una realidad virtual. Ya me dirán ustedes: por un lado, el Fondo Monetario Internacional acaba de situar a España en un grupito de cuatro países torpes, con Portugal, Irlanda y Grecia, castigados por no haber hecho bien ni a tiempo los deberes contra la crisis y por falta de solvencia financiera. Toda Europa ha empezado a crecer, con indicadores semejantes a los de 2007, menos esos cuatro patitos feos que no han visto aún la luz al final del túnel. Y, sin embargo, por el otro lado, aprovechando la campaña electoral, miles de manifestantes salen a la calle protestando cuando la Generalitat aplica medidas de austeridad impuestas por la severidad de la crisis. Una de las pancartas de la manifestación de ayer en Barcelona decía algo así como que ‘esto no es una crisis: esto es un atraco’. Ya sé que no vivimos en una sociedad modélica, generosa y solidaria, pero hay gente que no quiere enterarse de la gravedad de la situación, aunque la sufra en sus carnes, y, lo que es peor, se deja utilizar con fines políticos para desagraviar a quienes contribuyeron a empeorar la recesión y combatir a quienes tratan de encauzarla. Un periódico socialista, recurriendo al disfraz y al embeleco, titulaba ayer: “El PSC apoya desde casa la protesta para desligarla de la lucha electoral”. Por favor, tengan la cortesía de no tomar a sus lectores por bobos. A cualquier ciudadano inteligente le bastaría ese rótulo para darse cuenta de la manipulación. Hay muchos que exigen la solidaridad pero sólo cuando deben practicarla los otros.
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