Mariano Rajoy Brey (Santiago de Compostela, 27 de marzo de 1955) es el nombre del sexto presidente de la democracia española. Así lo han decidido más del 44% de los españoles que han ejercido este 20 de noviembre histórico su derecho al voto y que han confiado en el cambio de color político en España para dar salida a la crisis. Al final, Rajoy gana con una mayoría absoluta holgada la tercera vez que se presenta a unas elecciones generales (tras la inesperada derrota de 2004 y la escalada hasta 154 escaños en el año 2008). España tendrá un país salido de las urnas, no como en Grecia e Italia, donde los ciudadanos no han decidido sendos gobiernos.

Los 186 escaños del PP de Rajoy (10.830.693 papeletas llevaban estas dos letras, 552.000 más que en 2008) adelantan los 183 que le sirvieron la abultada mayoría a José María Aznar en el año 2000, frente a Joaquín Almunia, e incluso se pone por encima de los escaños que conquistó el PSOE en su segunda mayoría absoluta consecutiva, la de 1986, cuando logró sentar a 184 parlamentarios. Se trata, por tanto, de la segunda mayoría absoluta del centro-derecha en once elecciones generales (si se cuentan las constituyentes de 1977) y de la segunda también en número de escaños (en 1982, González, también en su tercera vez ante las urnas, cosechó 202 diputados).

La victoria de los populares, que desató desde media tarde del domingo el júbilo en la calle Génova, frente a la sede central del PP, le permite poner en marcha de forma inmediata la maquinaria para aplicar medidas económicas con las que encarar el túnel de la crisis, sin necesidad de adoptar pactos de supervivencia en el hemiciclo. No obstante, el dirigente gallego, que lleva más de treinta años en labores políticas que entrañan desde una Concejalía hasta la Portavocía y la Vicepresidencia del Gobierno de Aznar, ha llamado al diálogo y a caminar unidos para encarar con consenso el rumbo contra la crisis.

La oposición, sin líder

Remará con un PSOE descalabrado que pasa a la oposición sin un líder claro.Alfredo Pérez Rubalcaba no dimitió este 20N, como anunció, pero ha abierto el melón sucesorio con su petición de Congreso ordinario que decida la reconstitución del partido, como aquel XXXV Congreso Federal de julio de 2000 que encauzó el "cambio tranquilo", como lo definió entonces José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente saliente ha acabado por lastrar de forma poderosa las opciones de su vicepresidente y ministro del Interior, luego candidato por designación personal, sin opción a Carme Chacón con primarias en el seno del partido.

Sale a flote la «Izquierda Hundida»

La Izquierda que antes llamaban "Hundida" de Cayo Lara no solo reflota de la debacle electoral que cosechó en el año 2008, cuando dimitió Gaspar Llamazares como coordinador federal tras la convulsión y la permanente conflictividad interna en que vivía el partido de Olimpo (su sede central). El que fuera alcalde de un pequeño pueblo de Ciudad Real, Argamasilla de Alba, y líder sindical agrario de la comarca no se sentará solo en el Parlamento, sino que se hará acompañar por una pléyade de otros diez diputados de IU haciendo realidad una conquista de los tiempos de Francisco Frutos: tendrá grupo parlamentario propio con voz propia y votos suficientes.

La izquierda abertzale vuelve más de una década después

Al final hubo sorpresa en el reparto del arco parlamentario con al irrupción de Amaiur. Gracias a una movilización extrema de un electorado muy activo en el País Vasco, los votantes han puesto en bandeja dos escaños más de lo que predecían las encuestas más optimistas. Con siete parlamentarios volverán los radicales abertzales de izquierda al hemiciclo de Madrid, donde darán cuenta, según sus declaraciones, de las reivindicaciones históricas de los "soberanistas de izquierda". Han capitalizado el descontento registrado por los votantes del PNV, que desciende de seis escaños a cinco.

La formación de Rosa Díez escala del modo épico que le auguraban las encuestas. Pasa de una parlamentaria aislada a cinco y logra más de un millón de votos de los ciudadanos. Por otra parte, Esquerra Republicana (ERC) afianza los tres escaños obtenidos en los últimos comicios generales, lo mismo que hacen los nacionalistas canarios de CC, con dos diputados. El partido de Francisco Álvarez-Cascos, FAC, sentará a un parlamentario; como también se estrenarán con un diputado los ecologistas de Compromís, aliados en Valencia a Equo, y la coalición encabezada por Uxue Barkos, Geroa Bai ("Futuro sí") que trasladará, como acostumbraba en NaBai, la "voz de la Navarra plural, de abertzales, vasquistas y progresistas a Madrid", según dice la periodista reconvertida en dirigente.

La escalada de CiU

Aunque, entre las sorpresas no vaticinadas por los sondeos antes, durante y hasta después de la carrera electoral, de acuerdo a las "israelitas" publicadas a las 20.00 horas de este domingo, sobresale la protagonizada por los convergentes catalanes. El discurso más escorado hacia la autonomía, con un pacto fiscal que se ha presentado como la encrucijada capital en la que estarán inmersos en esta X Legislatura, ha calado entre las huestes y el votante catalán, pues el batacazo del PSC de Chacón ha sido la punta de lanza que ha impulsado los 16 escaños recolectados por CiU.

La formación de Josep Antoni Duran i Lleida logra acaudalar la sangría de votos socialistas y se aúpa como la primera fuerza en Cataluña. El PP de Alicia Sánchez-Camacho se consolida como la tercera fuerza en esta región donde Rajoy dio el pistoletazo de salida a la campaña que le ha convertido en presidente del Gobierno español.