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Mariano Rajoy salía anoche a celebrar su triunfo electoral al balcón de Génova, acompañado por su esposa, Elvira Fernández Balboa, «Viri» en la intimidad. Con la renovación presidencial llega también una nueva «primera dama» a la Moncloa, durante años una mujer discreta hasta la invisibilidad, a la que prácticamente conocimos en el mismo tras las elecciones de 2008, y a la que hemos vuelto a conocer en la última campaña electoral.
Para su aparición, «Viri» escogió ayer un tono verde aceituna, de líneas limpias, escote cerrado y manga francesa, firmado por Juanjo Oliva. Cambió sus habituales pendientes de perlas por unos largos más informales, y decidió llevar la melena suelta, sin complicaciones, y un maquillaje muy natural. El resultado: una nueva muestra de no querer llamar la atención. Tanto, que María Dolores de Cospedal, con su entallado vestido azul y su espléndida figura, resaltaba más en Génova.
Horas antes, la esposa de Rajoy acudiá a votar con otro look minimalista: gabardina en tono beige, blusa de seda gris oscuro, pantalones pesqueros blancos y salones de tacón bajo grises. Un look para nota. Elvira parece haberse dado cuenta de que la sencillez es lo que mejor le sienta, y es que cuando ha arriesgado en un estilismo, con colores fuertes o estampados llamativos, ha fracasado estrepitosamente. No le van ni los excesos ni las estridencias.
En busca de estilista
En cierto sentido, Elvira continuará con la «senda silenciosa» que durante los últimos ocho años ha seguido Sonsoles Espinosa, la mujer de José Luis Rodríguez Zapatero, y a la que hemos visto lo mínimo posible. En España no somos de Brunis, Jackies ni Michelles, que visten de Dior y llevan Louboutins, y que deslumbran a sus propios maridos. Y menos aún en los tiempos que corren. Mientras Sonsoles escogió a Elena Benarroch como modista de cabecera, nos preguntamos a quién elegirá Viri para su vestuario.
La señora de Zapatero acertó bastante en sus apariciones públicas (exceptuando algunos looks más que cuestionables, como en la boda de los Príncipes de Asturias en 2004) llegando a «empatar» en su «duelo» con Carla Bruni, y dejó bien clara su personalidad: con su corte de pelo a lo «garçon», sus joyas XXL diseñadas por Felipe González, su gusto por patrones diferentes y colores como el naranja, el marrón y el nergo.
Lo cierto es que la esposa de Rajoy parece más de Zara que de grandes firmas, aunque en cuanto su marido asuma la presidencia del Gobierno, tendrá que asistir a determinados actos sociales que exigen un protocolo y una etiqueta. Y en ellos, muchísimos ojos analizarán al detalle el estilismo de Elvira. El mejor consejo para Viri, pues, que busque un buen estilista que le ayude a dar en el clavo y evitar disgustos «rosa».
El peso de la fama
Si analizamos el estilo de Viri desde que contrajo matrimonio con Rajoy en 1996, parece que con el tiempo Viri es más joven. La futura «primera dama» ha abandonado los trajes de raya diplomática ancha y opta ahora por prendas más sencillas y casuales. En los últimos tiempos, no se separa de sus gafas de sol tipo aviador. También ha modenizado su peinado, pasando de una media melena sin demasiada gracia a un corte más natural y con movimiento.
También llama la atención su nueva figura. A sus 46 años, Elvira está mucho más delgada que hace una década, y ya hay quienes piensan que el estrés de la campaña electoral ha pasado factura a la señora de Rajoy. ¿O será la Dukan?
