Viñeta de Pallarès en 'El Mundo', edición Cataluña, publicado este jueves.

Ironías de nuestros días. Se podrá discutir si “España nos roba” pero está demostrado que Cataluña ha robado. Que se lo pregunten a los funcionarios y les enseñen sus nóminas de diciembre. Menos mal que hay libertad de expresión y en el Parlamento autonómico se podrá decir con normalidad la realidad. ¿O ahora sí quedará regulado?

O políticos con intereses pasados en empresas privadas o políticos profesionales. O técnicos profesionales o políticos de partido. Las dos cosas no pueden ser. No podemos criticar que un ministro haya trabajado en un empresa armamentística y a la vez defender la elección de ministros técnicos y especialistas. Rajoy apuesta por leales, fieles y gente de confianza -que Pastor esté en Fomento y no en Sanidad significa que estará en todos los gobiernos que presida el gallego-. La cuestión es saber, ahora, si entre los ministros habrá alguien que se atreva a toser cuando de la cabeza del presidente del Gobierno salgan marcianas ocurrencias en lugar de soluciones. Tarea, en principio, para la superministra Saénz de Santamaría. No parece que el de Pontevedra tenga los pies lejos del suelo. Aunque tampoco lo parecía Aznar en 1996. Mal que desaparezcan Ciencia, Tecnología y se mantegan Deporte e Igualdad. ¿Igualdad? Y bien que se separen Hacienda y Economía, así como unir Administraciones Públicas al primero: hay que controlar el gasto público de las CCAA. Defender la paridad en un Gobierno -propuesta, que no obligación, que no cumple Rajoy- asegurando que en el PP hay más de cuatro mujeres capaces de estar en el Ejecutivo es la misma boutade que defender que también hay más de diez hombres capaces de copar todos los ministerios. Es decir, una chorrada. Están los mejores para el popular. Lo de Ana Mato es para comer aparte. Por cierto, la cuota catalana pasa por Valladolid.

Imagen tomada por satélite de la península de Corea (foto: PlantetObserver / Science Photo Library).

Al norte, China; al sur, Corea del Sur. La nada, Corea del Norte.

¬ New Scientist

Imagen del móvil de Rubalcaba, en el que aparece un SMS informándole de que Gallardón será el próximo ministro de Defensa (portada de 'El Mundo').

1) ¿Cuántos ministerios tendrá el próximo Gobierno, 10, 11 ó 12?

2) ¿Será Miguel Arias Cañete el ministro de Agricultura, único Ministerio que seguro forma la estructura del Gobierno?

3) ¿Será Alberto Ruiz-Gallardón el ministro de Defensa, como apunta una foto del móvil de Rubalcaba en El Mundo de hoy?

4) ¿Recuperará Rajoy algún nombre del último equipo de Aznar?

5) ¿Quién será el ministro catalán del Ejecutivo?

6) El nombre más deseado: el ministro de Economía y Hacienda.

7) ¿Será un Gobierno paritario?

8) ¿Unirá el nuevo presidente los ministerios de Educación y Cultura en uno solo?

9) ¿Tendremos un Gobierno con tecnócratas e independientes del PP?

10) ¿Qué papel jugarán el equipo de colaboradores más cercano a Rajoy durante estos últimos cuatro años: González Pons, Mato, Sáenz de Santamaría, Pastor, Moragas…?

Esquela de Kim Jong-Il en 'Gara' (foto: Twitter @bidetxea).

La Asociación de Euskal Herria de apoyo a Corea del Norte ha plantado una esquela en Gara en honor al dictador Kin Jong-Il fallecido este fin de semana. El texto de la esquela, y la esquela en sí, se comentan solos. Esquelas.

¬ Sonia Sánchez

Sobre el Josep Ramoneda de 1994 y el Marçal Sintes de 2011: ‘Una estratosférica y dolorosa diferencia que demuestra hasta qué punto Cataluña puede ir a menos’. Lo que va de ser el máximo responsable del CCCB entonces y ahora. Trallero lo explica de una forma más suelta, por decirlo de alguna manera.

Comparativa y contrastes de las dos coreas (cuadro: 'El País').

Hay dos formas de ver el mundo y en ningún sitio del planeta se visualiza mejor como en la península de Corea. Un paralelo imaginario separa dos países y dos formas distintas de establecer las condiciones de vida para los ciudadanos. Con todos los matices que se quiera, no son ideologías, son regímenes (que tanto da una dictadura de derechas como una dictadura de izquierdas). El cuadro que publica hoy El País marca las líneas de actuación de los dos estados. Y todo esto con una crucial y básica diferencia, la hambruna y el gulag.

por Andreu Caballero

¿Fregona? ¡No, por dios, eso es un castellanismo! En catalán fabriano se dice pal de fregar. ¡Cámbienlo en el próximo informativo! Y así fue.

Aparece una correspondencia de Miguel de Unamuno a Manuel Azaña. El vasco le escribe al alcalaíno que considera ‘justo’ que Cataluña se convierta en un ‘Estado absolutamente independiente’. Estamos en la Navidad de 1918:

‘Me preparé por lo menos las bases de la reunión de la nación española y la catalana ya que Cataluña  ha de acabar, y muy pronto, por separarse del todo del Reino de España y constituirse en Estado absolutamente independiente.  Justo es, pues, que España pierda ahora Cataluña. Y la perderá, no me cabe duda de que la perderá. La federación no es más que una hoja de parra’.

Estas cartas, que ha adquirido el Ministerio de Cultura y están todas dirigidas (no solo las del filósofo vasco) al que fuera presidente de la II República, se convertirán en el nuevo leitmotiv del nacionalismo catalán. No sería de extrañar, incluso, que Unamuno tuviera una calle en Barcelona (mejorando la actual plaza del extrarradio e igualándolo a su paisano Sabino Arana, bien situado en el barrio alto de la ciudad) y empezaran los honores institucionales. Así se crean lo mitos. Algo más difícil será que se lea al que fuera rector de la Universidad de Salamanca. Y más aún que se estudien su obra y biografía.

Y esto último no se hará -y menos en Cataluña- porque entonces habría que coger el diario de sesiones del Congreso de los Diputados de 1931 y recordar la defensa a ultranza que, uno de los más sabios que ha dado la intelectualidad española, hizo de la oficialidad de la lengua española en Cataluña y, sobre todo, la defensa de la libertad frente a la imposición:

“Señores diputados, el texto del proyecto de Constitución hecho por la Comisión dice: ‘El castellano es el idioma oficial de la República, sin perjuicio de los derechos que las leyes del Estado reconocen a las diferentes provincias o regiones’.

Yo debo confesar que no me di cuenta de qué perjuicio podía haber en que fuera el castellano el idioma oficial de la República (acaso esto es traducción del alemán), e hice una primitiva enmienda, que no era exactamente la que después, al acomodarme al juicio de otros, he firmado. En mi primitiva enmienda decía: ‘El castellano es el idioma oficial de la República. Todo ciudadano español tendrá el derecho y el deber de conocerlo, sin que se le pueda imponer ni prohibir el uso de ningún otro’. Pero por una porción de razones vinimos a convenir en la redacción que últimamente se dió a la enmienda, y que es ésta: ‘El español es el idioma oficial de la República. Todo ciudadano español tiene el deber de saberlo y el derecho de hablarlo. En cada región se podrá declarar cooficial la Lengua de la mayoría de sus habitantes. A nadie se podrá imponer, sin embargo, el uso de ninguna Lengua regional‘.

Entre estas dos cosas puede haber en la práctica alguna contradicción. Yo confieso que no veo muy claro lo de la cooficialidad, pero hay que transigir. Cooficialidad es tan complejo como cosoberanía; hay ‘cos’ de éstos que son muy peligrosos. Pero al decir ‘A nadie se podrá imponer, sin embargo, el uso de ninguna Lengua regional’, se modifica el texto oficial, porque eso quiere decir que ninguna región podrá imponer, no a los de otras regiones, sino a los mismos de ella, el uso de aquella misma Lengua. Mejor dicho, que si se encuentra un paisano mío, un gallego o un catalán que no quiera que se le imponga el uso de su propia Lengua, tiene derecho a que no se les imponga. (Un señor diputado: ¿Y a los notarios?) Dejémonos de eso. Tiene derecho a que no se le imponga. Claro que hay una cosa de convivencia -esto es natural- y de conveniencia; pero esto es distinto; una cosa de imposición. [...]“.

por Andreu Caballero

Este martes Jordi Graupera ha entrevistado a Albert Rivera en Gent que m’estimo de RAC1. Tiempo utilizado por el entrevistador: 7 minutos y 48 segundos. Tiempo utilizado por el entrevistado: 7 minutos y 58 segundos.

Miguel Gil y su fundación. Cualquier día es bueno para acordarse de los grandes periodistas que ya no están entre nosotros. Esos que no conoceremos en persona pero que dejan un legado imposible de igualar. Gracias por el enlace, Toni Piqué.

Dos formas distintas de afrontar la crisis económica, algo general, y la del sector, mucho más particular. Una, la ha puesto en marcha Hernán Casciari. Es puro experimento. De momento, funciona. Calidad, sin publicidad. La otra, denunciada por David Jiménez. Seguimos agitando el asunto…

Los dirigentes del PSC son muy justitos, por decirlo suavemente. Resulta que ACN, cuya finalidad no es otra que la misma que TV3, pregunta a una ministra en funciones si va a activar un protocolo de actuación, en las próximas dos semanas, para hacer efectiva una transferencia a la Generalidad y esta responde, lógicamente, que no. Que los gobiernos en funciones no toman medidas de actuación extraordinarias ni nada que no sea urgente -y con el visto bueno del próximo presidente- es de una lógica democrática de difícil discusión. CiU, entonces, pone en marcha la máquina del victimismo y la amenaza (que curiosamente siempre queda en eso, amenaza, y son expertos en la práctica). Y el PSC cae, como siempre desde hace lustros, en el lenguaje y política que gustan al nacionalismo. Ahí siempre perderán. Los portavoces del socialismo en Cataluña son de una incompetencia dialéctica (e intelectual) de difícil comparación. Solo Puigcercós -retórica al margen- parece haberse dado cuenta de la jugada que trama Mas. No habrá concierto económico para la Generalidad, por imposible, ni referendo convocado por CiU, por no poder asumir una participación ridícula -el Estatuto se quedó en el 49%-, y de aquí a 2014 la opción de Mas es ir calentando el ambiente nacionalista para ganar las elecciones por mayoría y controlar el Parlamento autonómico sin necesidad del PP. Ese será el referendo de Mas. O con CiU, es decir, a favor de ir más allá (otra amenaza) de la ley, o contra Cataluña. Ante esta disyuntiva, ERC lo tiene mal. Necesita su hueco y que la ciudadanía no visualice que las elecciones autonómicas de 2014 se han convertido en ese referendo por el concierto económico. De ahí que hoy Puigcercós se haya referido al movimiento de Mas como “la zanahoria” y tema que el palo le caiga sobre ERC.

por Andreu Caballero

Si para la televisión de la Generalidad los Países Catalanes son una realidad y Casillas es un “jugador del Estado español”, es normal que a un natural del sur de Francia le consideren “norcatalán”, claro, claro.

Los expertos y analistas (políticos) no deberían convertirse en futurólogos. Los pundits saben y conocen, tienen experiencia e información de primera mano. En España, sobre todo, el pundit mezcla información con opinión, y da lugar a casos alucinantes y, por desgracia, habituales. Es una lástima. Sin embargo, el concepto no tiene mucho éxito por estos lares por lo que pundit puede ser cualquiera. No ocurre lo mismo con los spin doctors. En condiciones normales no sería de mucho orgullo periodístico una etiqueta como esta. Pero, ay, España es diferente hasta en esto. Cada vez más, se presentan periodistas asegurando que son spin doctor de tal tendencia o spin doctor de cual partido. Y esperan que les consideremos objetivos. Tanto los pundits como los spin doctors se deben a su jefe. Como dejó escrito David Randall en su manual (página 96): “No permitamos que nos tomen por tontos”.