El artista
Frederic Perers ha colgado en los balcones que rodean al Mercado del Born de
Barcelona los apellidos de las familias expulsadas por las fuerzas de ocupación
españolas en 1714. Hace trescientos años los ejércitos regulares francés y español
entraron a sangre y fuego en la capital catalana. Esta había resistido uno de
los sitios más largos de la historia moderna de Europa solo con las fuerzas
civiles. Una vez ocupada la ciudad, el día 11 de setiembre de 1714, la
represión fue feroz. Aparte de los asesinatos y expropiaciones se procedió a expulsar
las familias que habían encabezado la
resistencia catalana.
Entre otras acciones
represivas, en 1714 se van a demoler mil casas, haciendo desaparecer el 17% de
la superficie de la Barcelona de la época. A los propietarios se les va a
obligar a demoler sus propias viviendas, y unos cinco mil vecinos fueron
expulsados. Buena parte de la resistencia catalana se va refugiar en Austria.
El homenaje, que
ha contado con la ayuda desinteresada de los vecinos, estará expuesto hasta
después de la Diada de este año, es decir el 11 de Setiembre de 1714. Los
balcones de las casas que rodean el mercado se vestirán con hasta entonces con
setenta lonas que llevarán impreso los apellidos de esas familias, creando
todas juntas un gran mosaico vertical que ocupará diversas fachadas. Separados
únicamente por el tiempo, Perers pidió a los vecinos del 2013 que se
solidaricen simbólicamente con los que van a vivir la derrota del barrio. Con
una remembranza austera, serena y silenciosa, sin siglas ni consignes. El
proyecto consistía en que los habitantes actuales hiciesen volver a la Ribera
los apellidos de las familias expulsadas y los expusieran públicamente desde
sus balcones.