El Museo del Agua de Lleida analiza las huellas de los paisajes, las tecnologías y las culturas hidráulicas que han estado siempre unidas a las experiencias humanas y culturales. El agua se perfila como hilo conductor de la interpretación global del territorio, mediante el vínculo íntyimo entre la Lleida y el agua. La ciudad nació al lado del río Segre y ha desarrollado una extensa red de canales y acequias que enriquecen su huerta. Además, el canal industrial de Seròs, que es un potente productor de energía hidroeléctrica, atraviesa la ciudad.

El museo se estructura en diferentes puntos de interés, referentes del patrimonio industrial de Lleida, con una relación directa con el agua:

El campamento de la Canadiense, al lado del canal de Seròs, acogía los trabajadores de esta gran compañía hidroeléctrica, que convirtió los ríos de Lleida en motor de la segunda revolución industrial catalana. Actualmente alberga la sede central del museo, el aula didáctica y las exposiciones.

El depósito del Pla de l’Aigua forma parte de la red de abastecimiento que se construyó a finales del siglo XVIII para traer agua potable a la ciudad, mediante el depósito y unas fuentes monumentales. Actualmente podemos admirar la magnificencia de este espacio subterráneo de cerca de 1000 m2.

Los pozos del hielo se ubican en las murallas del castillo, en la parte norte, donde se guardaba el agua helada del invierno para usarla durante todo el año. Fueron construidos a principios del siglo XVII y estuvieron en uso hasta medianos del siglo XIX.

El museo realiza periódicamente rutas por los canales y acequias que rodean la ciudad.