El Grupo de Trabajo sobre Europa se constituye para aportar puntos de vista y propuestas sobre el futuro de Europa, en concreto centrándose en el problema del llamado déficit democrático, la falta de una narrativa del proceso de construcción europea y el problema de la inmigración, en el marco del declive demográfico de Europa y de la falta de una política articulada de vecindad, especialmente hacia los países del sur del Mediterráneo.