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Consultas al Parlamento
El servicio de atención de consultas de los ciudadanos es un canal de atención a las consultas relacionadas con las distintas funciones del Parlamento. Las cuestiones planteadas encontrarán respuesta en un mensaje de correo electrónico que el ciudadano o ciudadana recibirá tan pronto como se haya gestionado su petición de información.
Los mensajes remitidos (tanto desde el correo electrónico como mediante los formularios) deben estar identificados con el nombre, apellidos y dirección de correo electrónico de la persona remitente. No se aceptan los mensajes anónimos y, por ello, no se les dará respuesta ni serán objeto de ningún seguimiento posterior.
Contenidos de los mensajes y uso del lenguaje
No se establece un contenido predeterminado de los mensajes, que pueden incluir consultas, solicitudes de información, quejas, críticas, recomendaciones, consejos, etc. Sin embargo, no se admiten, ni serán respondidos, los mensajes redactados con voluntad de ofender, o que utilicen un lenguaje expresamente grosero, o que contengan declaraciones injuriantes o calumniosas contra alguien, o que incluyan declaraciones con voluntad de incitar al odio racial, a la violencia o a la discriminación, o contrarias a la Declaración universal de los derechos humanos o, en general, a cualquier derecho individual o colectivo protegido por la legislación vigente.
Responsabilidad de los remitentes
Los remitentes de los mensajes son legalmente responsables de su contenido y de la veracidad de sus datos identificativos. Particularmente son responsables de cualquier violación de la confidencialidad, de cualquier vulneración de los derechos de autor o de cualquier otra vulneración de derechos legítimos de terceras personas que pueda derivarse del mensaje.
Lengua de los mensajes
No se establecen restricciones con relación a la lengua del mensaje. Sin embargo, el Parlamento solo garantiza el tratamiento de los mensajes escritos en cualquiera de las lenguas oficiales en Cataluña (catalán, castellano y occitano o aranés). En cuanto a los mensajes redactados en otros idiomas, el Parlamento únicamente se compromete a tratarlos cuando su comprensión, a criterio discrecional del Parlamento, no suponga un esfuerzo desproporcionado para las personas que deban gestionar el asunto. En cualquier caso, el Parlamento no se compromete a responder en ninguna lengua que no sea oficial en Cataluña.
Datos personales y confidencialidad
La finalidad de los datos identificativos que se solicitan es facilitar la gestión del asunto planteado y la respuesta a la persona remitente. El Parlamento se compromete a tratar dichos datos de conformidad con la legislación sobre protección de datos personales y sobre los servicios de la sociedad de la información, no puede utilizarlos para almacenar información que permita identificar a la persona física usuaria de la web, ni para ofrecer servicios no solicitados. El Parlamento, una vez efectuadas las gestiones correspondientes, no conservará estos datos.
La remisión de un mensaje supone la autorización expresa de la persona remitente para que el Parlamento, a su vez, lo reenvíe íntegramente, incluidos los datos personales, a los grupos parlamentarios y a los diputados en los casos que se considere que esta es la tramitación correspondiente.
Alcance del medio y declinación de responsabilidad
La remisión de un mensaje no se configura necesariamente como el ejercicio del derecho de petición; las peticiones dirigidas al Parlamento que se amparen en este derecho deben ser planteadas, de acuerdo con los requisitos y formalidades establecidos por las leyes, ante la Comisión de Peticiones del Parlamento.
El Parlamento intentará, en los casos en que los mensajes recibidos cumplan los requisitos establecidos, responder en un plazo razonable. Sin embargo, el Parlamento no asume ninguna responsabilidad por la falta de respuesta o porque esta llegue con retraso a la persona destinataria.
El Parlamento no se hace responsable de la exactitud, veracidad y seriedad de ninguna información (incluidos los consejos o declaraciones de opinión) escrita por los remitentes. En ningún caso es responsable del contenido de los mensajes recibidos, o de cualquier acción subsiguiente adoptada como consecuencia de dichos mensajes.
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