San Fructuoso

21 de enero del año 259. Fructuoso, Augurio y Eulogio son llevados al Anfiteatro romano de Tarragona, donde serán quemados vivos por orden del gobernador Emiliano. Según las actas del martirio, obispo y diáconos son acompañados hasta el final por la comunidad cristiana de la ciudad y muchos gentiles. Unos gentiles que aman a los mártires y admiran su labor, aunque no compartan con ellos la fe.

Diecisiete siglos después, la Asociación Cultural San Fructuoso actúa como un puente entre la Iglesia, la cultura y la sociedad. Es un nexo de unión entre gente de diferentes edades, nivel cultural, ideología, procedencia y opción de fe. Todos juntos trabajamos para dar a conocer la figura de Fructuoso y acercar el patrimonio paleocristiano de Tarragona al público en general.