En las últimas veinticuatro horas, se han registrado en Grecia 73 nuevos casos de COVID-19 -hasta ahora tienen 190-, lo que ha llevado al país a endurecer las medidas para frenar su propagación, según informa EFE.

Cuando ya se ha producido el cierre de museos y lugares arqueológicos, y también los cines, teatros, gimnasios y clubes nocturnos han cancelado sus actos durante 15 días, este viernes el ministro griego de Sanidad, Vasilis Kikilias, informó del cierre indefinido de los cafés, restaurantes, bares y centros comerciales, así como de las bibliotecas que permanecían abiertas. Solo podrán seguir funcionando los servicios de comida a domicilio y los supermercados, farmacias y panaderías.

"Tomamos estas medidas por dos razones: La primera es que hay nuevos casos en distintas partes del país, lo que incrementa el peligro de propagación. La segunda es que las medidas ya tomadas no están siendo respetadas", declaró el ministro en rueda de prensa. Además, hizo un llamamiento a los ciudadanos para que demuestren "responsabilidad personal y conciencia colectiva".

Grecia ha cerrado ya los centros educativos y ha suspendido los campeonatos profesionales de fútbol, baloncesto y voleibol. Además, los tribunales han reducido a lo mínimo su funcionamiento y la mayoría de hospitales públicos ha pospuesto las operaciones no urgentes.