Faltan aún seis días para que se abran las urnas. Muchos catalanes no han decidido aún su voto o si votarán y, sin embargo, ya tiemblan los cimientos en la sede del PP. No es para menos. Luis [Bárcenas] ha vuelto. Ha dejado de ser fuerte. Ha resucitado el pasado remoto, pero también el reciente. Y parece que Casado tiene intención de parapetarse tras él para justificar su probable desastre electoral. No hay más que escucharle para comprobar que ya se ha puesto en el peor de los escenarios que, en su caso, sería que Vox obtuviera más escaños y más votos, algo que pronostican casi todas las encuestas y que abriría un nuevo cisma en el actual liderazgo del sucesor de Mariano Rajoy.