Los servicios secretos de Dinamarca contribuyeron al espionaje que Estados Unidos practicó sobre la canciller alemana, Angela Merkel, y otros políticos europeos, según una investigación de varios medios europeos. Según informaciones coincidentes del diario alemán Süddeutsche Zeitung y las televisiones públicas NDR y WDR, el espionaje danés ayudó a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense para llevar a cabo las escuchas a los teléfonos móviles de Merkel y de su entonces ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, actual presidente alemán.