Final de campaña

Seguimiento de campaña

Final de Campaña: horrendo crimen

Lo que más temíamos ha vuelto a ocurrir. Por segunda vez, a dos días de la convocatoria a las urnas en unas Elecciones Generales, el terrorismo se ha vuelto a adueñar salvajemente de la campaña.

La vida del joven Isaías Carrasco, de Mondragón, padre de familia, ex-concejal del PSE, demócrata y confiado, acababa, brutalmente asesinado a tiros en la puerta de su casa ante los ojos de su esposa y una de sus hijas. Me uno al dolor de sus familiares y amigos y expreso desde aquí mi apoyo y solidaridad con todos sus compañeros socialistas.

La triste noticia del asesinato de Isaías nos cayó como una jarra de agua helada cuando nos disponíamos a apurar la últimas horas de esta campaña, que hemos suspendido inmediatamente.

Este execrable crimen viene a corroborar la exigencia de la necesidad por la que tanto tiempo venimos reclamando y que es ya inaplazable: la unión de todas las fuerzas políticas en la lucha contra el terrorismo.

Espero, deseo y confío en que nadie pretenda utilizar esta vil acción en provecho partidista o electoral. Este domingo, los españoles debemos acudir a las urnas ignorando absolutamente las pretensiones de los asesinos de influir en nuestras decisiones democráticas.

Seguimiento de campaña

No había amanecido todavía y ya íbamos de camino al aeropuerto del Prat. Málaga es una ciudad en la que siempre me he encontrado muy a gusto. Y no sólo -o a lo mejor, sí- porque mis padres son malagueños sino que el clima, la luz, la gente, el mar, me hacen sentir como en mi propia casa. Y además está nuestra Agrupación en su sede de la plaza de La Merced, una de las mas bellas de la ciudad. Tenía ganas de felicitar personalmente a nuestros amigos por la campaña que están haciendo, por su gran trabajo, su entrega y su imaginación que se han visto recompensadas con una muy buena repercusión en la calle y en los medios. Tras una rueda de prensa y un interesante coloquio en la Facultad de Económicas, no hubo más remedio que volver a Barcelona para proseguir con la campaña. A media tarde ya estábamos en la plaza del Ayuntamiento de Castelldefels para iniciar un recorrido por sus calles que acabó al anochecer después de una entrevista para la radio local y haber hablado con un buen número de ciudadanos a los que preguntábamos y que nos preguntaban. Mañana, amigos, es el último día de esta campaña.

A Arcadi Espada

De oficio, periodista -le gusta decir de sí mismo-. Y lo que parece en primera lectura modestia o pudor no es más que otro ardid del diestro para revelarnos la trascendencia de una labor cuya exigencia de compromiso y responsabilidad quisiera que fuera entendida y asumida plenamente por el conjunto de sus colegas. No lo tiene nada fácil la realidad si pretende escabullirse de su mirada. Desde la atalaya de su erudición y de su perspicacia otea toda hipocresía y no se detiene hasta verla humillada. Sus armas son el humor y la ironía, sin detenerse ante el sarcasmo si la pieza lo merece. Gracias a Arcadi, el riguroso científico Bernat Soria quien pidió en su día el Nobel para Zapatero, que le correspondió acto seguido con un sueldo de ministro, conoce mejor ahora lo que significa ver publicada una investigación.

Aquello que siempre quiso saber y ningún político le contestó