La T.B.E. estudia como las personas construyen sus problemas y como – queriendo solucionarlos – paradójicamente,los mantienen.

El individuo no crea por sí solo el problema. Un problema es la consecuencia de la interacción entre dos elementos: la percepción rígida que tiene el sujeto de la situación que vive y su manera de reaccionar respecto a ella.

Por esto, el tratamiento desde la T.B.E. no se basa en el análisis del pasado para resolver problemas del presente, sino que se estudia el sistema de funcionamiento del problema actual, cuales son las actitudes que lo mantienen y qué intervención o estrategia resolverá el problema de manera más rápida y efectiva.

En base a los casos resueltos utilizando las técnicas de la T.B.E., podemos decir que dentro de las 10 primeras sesiones se produce algún cambio a favor de la resolución del problema, en caso contrario, no continuamos con el tratamiento.

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