A Barcelona tot hi cap

Francisco Cano Consuegra, de 45 años, nacido en La Carolina (Jaen), casado y con dos hijas de 19 y 13 años, murió el 14 de diciembre de 2000 de  después de luchar durante tres horas entre la vida y la muerte en el hospital Mutua de Terrassa. Eran las 10:40h de la mañana cuando un artefacto explosivo colocado en la furgoneta que conducía, una Citroën C15, hizo explosión dejándole mortalmente herido.

Francisco Cano era propietario de un taller, Fontanería Tapia-Cano, con 14 empleados y, como cada día, ese jueves salió de su casa sobre las ocho de la mañana y cogió su vehículo para dirigirse a su trabajo en el barrio de Can Boada en Terrassa. Por el camino quedó con un amigo para tomar un café en el bar Leones y después recogió a dos operarios de una empresa con la que esos días trabajaba en una construcción. Realizaron varios recados, cargaron y descargaron material y poco después de las diez desayunó con los dos operarios y el jefe de éstos en un bar cercano.

Tras despedirse de los tres, Francisco Cano cogió otra vez la furgoneta, esta vez solo, y subió enfiló una calle muy empinada. Cuando ya estaba al final de la bajada, en la confluencia de la calles Milans del Bosch y Ronda de Ponent, el coche saltó por los aires. “Estalló cuando el péndulo de la bomba oscilante tocó el dispositivo. En ese momento ya llevaba más de dos horas circulando. Hasta entonces, el coche sólo había circulado por calles con poca pendiente, lo que evitó que el mecanismo, denominado técnicamente de oscilación, se activase, salvándose así la vida de sus acompañantes. Hubiera podido estallar en cualquier parte“, explicaría después el entonces  alcalde de Terrassa, Manuel Royes.

La explosión se escuchó a más de un kilómetro de distancia. Del vehículo apenas si quedó reconocible la parte delantera y una parte de los bajos. El techo, los asientos y toda la parte trasera se esparcieron en un radio de más de 30 metros. “Oí la explosión, y enseguida vi que había sido una bomba. Nos acercamos. El señor que se encontraba dentro estaba destrozado, irreconocible“, explicó un testigo.

Francisco Cano aún respiraba, aunque tenía la espalda y la cabeza ensangrentadas. Varias decenas de personas se aglomeraron en torno a los restos del coche. Los servicios de socorro trasladaron al concejal gravemente herido al hospital. El equipo médico trató desesperadamente de salvar su vida,  sufría “traumatismo craneoencefálico y estallido en la zona gluteo-lumbo-sacra y peritoneal” según dijo después el informe forense. Inicialmente consiguió superar una insuficiencia cardiaca y estabilizar sus constantes vitales, pero a las 13:45h los facultativos certificaron su fallecimiento como consecuencia de un shock traumático general.

Los responsables del asesinato de Francisco Cano fueron los integrantes del “comando Barcelona” de ETA, formado por Fernando García Jodra, José Ignacio Cruchaga y Lierni Armendariz. García Jodra, que era el jefe del comando, reclutó a Zigor Larredonda, quien integró en el mismo a colaboradores como Diego Sánchez Burría y Laura Riera.

Una vez detenidos, Lierni Armendáriz y José Ignacio Krutxaga fueron condenados a 39 años de prisión, y Fernando García Jodrá, a 36 años.  Sus colaboradores Zigor Larredonda, Diego Sánchez Burria y Laura Riera fueron condenados a nueve años, y Francesc Bárcena, Purificación Ródenas y Josep Tamboleo, condenados por colaboración, cinco.
Respecto a Laura Riera, la resolución destacó que ésta vinculada al movimiento “okupa”, trabajaba como auxiliar administrativa interina en la sección de multas del Ayuntamiento de Terrassa, y tenía acceso a la base de datos de la Dirección General de Tráfico. Valiéndose de claves de sus compañeros de trabajo, facilitó al “comando” matrículas de vehículos de fuerzas de seguridad, así como la del coche de Francisco Cano.

El ‘Comando Barcelona’, de ETA con el que colaboró Laura Riera operó en Cataluña entre los años 2000 y 2001, y se le atribuyen el asesinato del ex  ministro socialista Ernest Lluch, el 21 de noviembre de 2000; del Guardia Urbano Juan Miguel Gervilla, el 20 de diciembre de 2000; del concejal del PP de Sant Adriá del Besós José Luis Ruiz Casado el 21 de septiembre de 2000, y del concejal del PP en Viladecavalls  Francisco Cano Consuegra.

El próximo día 21 de agosto, tras cumplir los nueve años de condena, Laura Riera abandonará la prisión de Wad-Ras y recibirá un homenaje en la plaza Raspall del barrio de Gràcia de Barcelona, tras el cual se realizará por las calles de Gràcia una marcha de antorchas donde se pedirá la libertad de las “presas políticas” Marina Bernadó, colaboradora del “comando Barcelona”,  y Lola López, quién formó parte en los años noventa del “comando Barcelona” autor, entre otros,  del atentado de la casa cuartel de Vic en 1991 que causó nueve muertos, entre ellos cinco niños.

El Ayuntamiento de Barcelona ha autorizado este acto de homenaje y la Conselleria de Interior de la Generalitat permitirá la marcha.

no era el 3% era el 4%

La Agencia Tributaria acaba de hacer público lo que en Cataluña se sabía desde hace años. Que Convergència había utilizado la adjudicación de obra pública para financiarse ilegalmente. Es decir, había robado dinero público, desviado a través de una auténtica trama mafiosa, para financiar sus actividades políticas.

Probablemente el caso Palau sea solo la punta del iceberg de una forma de entender la política catalana y Cataluña.  Esperemos que la fiscalía sea valiente, no ceda a las presiones, estire del hilo y consiga deshacer la madeja de silencios y complicidades que ha permitido a los dos grandes partidos de Cataluña utilizar las administraciones para obtener dinero ilícitamente. Dinero con el que poder mantener sus permanentes campañas de propaganda, sus lujosas sedes, sus cientos de liberados, sus múltiples asociaciones y fundaciones que, a modo de virus, han metastaseado la sociedad civil catalana convirtiéndola en una sociedad servil. Porque mucho dinero se necesita para alimentar el clientelismo y la forma más fácil de conseguirlo ha sido, y es, mediante la mordida por la adjudicación de contrat0s de obra pública o servicios. Comisiones que las empresas luego recuperaban incrementando los precios directamente en los presupuestos o bien mediante  extras que eran convenientemente aprobados por los responsables. Dinero robado así de los impuestos de los ciudadanos para la financiación de unos partidos convertidos en máquinas de poder que han triturado con su comportamiento la democracia.

Silencio y complicidad: la omertá catalana. Patricios de la sociedad bienestante jugando a la política con el dinero de todos. Personajes que frecuentan los mismos sitios, proceden de las mismas familias, tienen los mismos intereses, comparten aficiones y vicios, códigos y costumbres….pero sobre todo comparten una idéntica visión de Cataluña: Cataluña es suya y a ellos  pertenece su pasado, su presente y su futuro. A estas 400 familias que han controlado el cotarro durante generaciones, se les sumaron los nuevos ricos de la política -los cuadros del PSC, los capitanes-, unos advenedizos que asumieron su role de nouvinguts a la casa nostra con devoción conversa. Un pacto entre caballeros y garrulos que se sustentó en el equlibrio del poder, un pacto que puede estar quebrándose.

Pasqual Maragall lo sabía y lo dijo. Nadie quiso investigar, nadie lo citó a declarar, nadie buscó la verdad. Porque la verdad es incómoda a muchos de los que viven del régimen,  los de la dignidad, los de los valores morales superiores, y pude desmontar 30 años de urdimbre nacionalista. Pasqual Maragall lo sabía y lo dijo. Mas lo sabía y amenazó. Todos callaron  y la complicidad volvióa sellar el pacto de silencio en el que vive la política catalana desde que Pujol se envolvió en la senyera para evitar la carcel.

A la luz de los acontecimientos se entienden ahora muchas cosas: la voluntad de tener un Poder Judicial propio en Cataluña, los problemas de la Oficina Antifraude, la tensión identitaria creciente, las declaraciones de Convergencia anunciando una Cataluña independiente en el seno de la UE cuanto antes…..identidad y corrupción. Nacionalismo y corrupción, dos palabras que en Cataluña van siempre unidas y que en su tensión amenazan la convivencia de nuestra sociedad.

¿El 4% de robo a los ciudadanos es también un casus belli, Jordi Pujol?

Pensamiento Evo

“La calvicie que parece normal es una enfermedad en Europa, casi todos son calvos, y esto es por las cosas que comen, mientras que en los pueblos indígenas no hay calvos, porque no comemos otras cosas”.

“El pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas. Por eso, cuando los hombres comen esos pollos, tienen desviaciones en su ser como hombres”.

Evo Morales,  presidente Bolivia. Discurso pronunciado en la I Conferencia Mundial de Pueblos sobre el Cambio Climático y la Madre Tierra.

Sigo creyendo

Escuché y leí el discurso que le habían escrito a Montilla para que lo leyera en el acto que organizó el PSC en Pinós (Llieda) el pasado sábado. No era un mal discurso, quizás de los mejores que le han urdido al Secretario General del PSC. No me entretendré en diseccionarlo porque nunca me gustaron las vivisecciones innecesarias. Sin embargo, su burdo intento  por crear un simulacro de texto para la historia, bien merece una breve reflexión.

El discurso tiene el tufo denso del perfume que intenta camuflar el mal olor. Porque huele a testamento, a despedida, a miedo. Es un escrito bien trabado, cadencioso, completo, construido como declaración de principios de quien se sincera en un momento de tribulación. Teatralmente y artificiosamente declamada por quien  necesita creer que es posible torcer el curso de lo inexorable. Un discurso infiltrado de épica forzada que quiere mimetizar aquellos grandes momentos donde, en boca de grandes hombres, la palabra se convierte en el motor de la esperanza. Sin embargo, en boca de Montilla, éstas solo destilan pura apariencia, puro artificio.

Montilla sigue creyendo, pero los ciudadanos ya no le creen. Montilla sigue creyendo que es posible seguir engañando, pero los ciudadanos ya no creen sus mentiras. Montilla sigue creyendo en el poder de las palabras vacías, pero los ciudadanos saben que las suyas no tienen alma. Montilla puede, y quizás debe, seguir creyendo. Los ciudadanos no.

En tierra inhumana

A Polonia le debo Stanislaw Lem, Ryszard Kapuscinsky, Władysław Szpilman, Adam Zagajewski, y Jósef Czapski y sus Solaris, Imperio, El pianista del Gueto de Varsovia, Dos ciudades y esa En tierra inhumana que da título a esta entrada de mi blog.  A ellos les debo buena parte de lo que soy, porque ser es conocer los límites del hombre y de la humanidad, y ellos me los han cartografiado.

Y es esa tierra de Katyn, de Smolensko, de Starobielsk, de Kozielsk y Ostaszków, esa tierra que vió al hombre renunciar a su humanidad, esa tierra regada por la sangre inocente de catorce mil quinientos quince prisioneros polacos asesinados de un tiro en la nuca por del ejército soviético, la que ha vuelto a ser cruel protagonista de la tragedia que ha caído sobre esa Polonia tantas veces castigada por la historia.

Soy deudo de un argentino y sus simetrías. Fácil es adivinar la que oculta el dramático accidente de avión que ha marcado para siempre en el calendario otro día nefasto para la nación polaca. Escucho, mientras esto escribo, otro regalo de los descendientes de la legendaria caballería sármata que idealizó Matejko, la Sonata para piano nº 2 de Chopin. Sirva su Marcha fúnebre como recuerdo emocionado a los ciudadanos de ese querido país en tan sombríos momentos.

Onda Cero

Hoy nos han comunicado desde Onda Cero que, a partir de esta semana, Ciutadans (C’s) no será invitado a la tertulia política que cada jueves a las 19:30h reúne a las fuerzas parlamentarias catalanas en el programa “Aixó no es tot” que se emite en la desconexión catalana de esta cadena de radio. Siguiendo órdenes estrictas de la dirección de Onda Cero, a partir de mañana, solo serán invitadas a dicha tertulia “las cinco fuerzas políticas más destacadas” (sic) del Parlamento de Cataluña.

C’s siempre ha defendido, como un principio irrenunciable, la libertad de los medios de comunicación frente al poder político y su función como garantes de la pluralidad política de nuestro país. Por ello, en noviembre de 2008, nos manifestamos contra la censura que el CAC imponía sobre aquellas emisoras de radio díscolas con el nacionalismo en Cataluña a través de la adjudicación arbitraria de 83 frecuencias de radio siguiendo criterios estrictamente políticos. No nos importó el nombre, ni la línea editorial de las radios perjudicadas ni beneficiadas. Denunciábamos la voluntad del CAC de aplicar una limpieza mediática contra los que no se plegaban ante el poder. Desde C’s defendimos lo que creíamos correcto con independencia de quien fuese el medio de comunicación perjudicado. Ese era nuestro deber como fuerza política que lucha por la libertad de expresión como principio irrenunciable.

Sin embargo, es bueno ahora recordar quienes fueron los beneficiados por la censora discrecionalidad del CAC: Onda Cero, la radio del Grupo Planeta (hasta hace bien poco propietario al 40% del diario Avui), recibió 8 frecuencias de las 83 emisoras de FM asignadas. El resto de las asignaciones siguieron un evidente patrón político-mediático:  17 fueron para el Grupo Godó (RAC-1, La Vanguardia), 12 al Grupo Flaix (Miquel Calzada “Mikimoto” y Carles Cuní -hermano del periodista de TV3 Josep Cuní-), 12 a Radio Teletaxi, 9 a la Cadena SER (PRISA), 4 a la Cadena Estel y una a la Abadía de Montserrat. La cadena COPE, Punto Radio (Grupo Vocento, ABC), y Unidad Editorial (El Mundo), no consiguieron ninguna frecuencia, perdiendo además la cadena COPE dos de las frecuencias desde las que emitía, una en Lleida y otra en Girona, adjudicadas a Onda Cero y al grupo de Emissores Catalanes Audiovisuals de Proximitat. Poco más que decir.

Sin embargo, confiamos en que esta situación pueda solucionarse. Y lo deseamos por el bien de la pluralidad política en nuestra comunidad y desde el íntimo convencimiento de que esta decisión no esconde la voluntad de acallar la única voz discrepante con el poder en Cataluña. Sabemos que los medios de comunicación dependen en épocas de crisis del poder, y que muchos son deudores de favores políticos cuando no son meras correas de transmisión del establishment político-económico catalán. Pero estamos seguros de que lo sucedido hoy no tiene nada que ver con esta realidad que C’s sufre permanentemente.

Mañana intentaremos aclarar y resolver esta lamentable situación. Y será en función de la respuesta que obtengamos, como determinemos la respuesta que C’s adoptará. Y lo haremos desde la convicción y la fortaleza moral de haber hecho lo correcto cuando las circunstacias así lo requirieron. Defendiendo libertad de expresión. Defendiendo la pluralidad política. Defendiendo la democracia.

Prioridades

Mientras el próximo candidato de ERC a la presidencia de la Generalitat, Joan Puigcercós, anunciaba que condicionaría el apoyo de su partido a la formación de cualquier gobierno en la próxima legislatura a la celebración de una consulta sobre la independencia de Cataluña, se hacían públicas las cifras de desempleo correspondientes al mes de febrero en nuestra comunidad:  605.000 personas. Cataluña encabezaba así, con un incremento respecto al mes anterior del 1,13%,  la lista de comunidades autónomas que más empleos habían destruido en toda España. Esta situación, que evidencia una forma de entender las prioridades políticas de los partidos nacionalistas que vive de espaldas a las necesidades reales de los ciudadanos, en Cataluña está desgraciadamente lejos de ser una paradoja.

30 años de nacionalismo han traido la ruina a Cataluña. 30 años de nacionalismo han conseguido que nuestra comunidad pasase de ser el motor económico de España a estar en el furgón de cola de las autonomías más dinámicas de nuestro país. Porque los datos demuestran con crudeza que el nacionalismo es un peligro para el presente y el futuro económico y social de Cataluña. El nacionalismo es un proyecto político que se alimenta de la iniciativa, de la creatividad y del esfuerzo de los ciudadanos en su obsesión enfermiza por cambiar la realidad. El nacionalismo parasita nuestra sociedad para satisfacer los delirios identitarios de una minoría a costa de sacrificar nuestro bienestar y nuestros derechos y libertades. Los ciudadanos catalanes no pueden, no deben permitir que aquellos que la han sumido en la crisis, en el desánimo, en el hartazgo de la política, que han anulado su vitalidad, su empuje y su dinamismo hasta hacerlos dependientes de un sistema de clientelismo político corrupto y perverso,  sigan centrando el debate y marcando la agenda política de nuestra sociedad.

30 años son suficientes para que los ciudadanos de Cataluña sean conscientes de que el nacionalismo, en cualquiera de sus múltiples avatares, es un proyecto político caduco, antiguo, reaccionario y peligroso que no puede, no debe, seguir determinando el presente y el futuro de nuestra comunidad.

La prostitución política

Observando los últimos movimientos tácticos del PSC creo que es más urgente que nunca la regulación por ley de la prostitución política.

Zapatero en TV3

Escuchando al que se supone que es el presidente del Gobierno de España en su entrevista en TV3 con Mónica Terribas me confirma en aquello en lo que hace años pienso: que Zapatero es el mayor reto al que se ha enfrentado la democracia española desde el 23-F.

Catalonia is not Norh Korea

Leí un titular impactante: “Corea del Norte ejecuta a un alto cargo por su fracaso en combatir la crisis económica”. La noticia explicaba que el régimen comunista de Corea del Norte había ejecutado al ex director de Finanzas del Partido de los Trabajadores, Park Nam-gi, por el fracaso de una reforma monetaria puesta en marcha el pasado mes de noviembre que provocó un aumento descontrolado del precio de los precios de los productos básicos y que se devaluaran los ahorros en divisas, llevando casi al colapso económico a la república norcoreana. Park fue fusilado en Pyongyang por “haber llevado a la ruina la economía del país de forma planificada”.

No es la primera vez que Kim Jong-il -quien, por cierto, tiene como embajador internacional al catalán Alejandro Cao de Benós- resuelve una crisis liquidando a su responsable político. En 1997 ajustició públicamente al responsable de Agricultura, bajo la acusación de espionaje, como respuesta a las protestas sociales provocadas por la hambruna que asoló el país provocando la muerte de cerca de un millón de personas. El heredero del Gran Líder demuestra así tener una manera radicalmente expeditiva de “destituir” a sus responsables incompetentes.
Por suerte Cataluña no es Corea del Norte, aunque de seguir 30 años más los nacionalistas en el gobierno no dudo de que logren que emulemos su atraso; ni Montilla es Kim Jong-il, a pesar de compartir ideología en el pasado y de coincidir ambos en caracterizarse por un inexpresivo hieratismo.

Por suerte para los ciudadanos, pero especialmente para Joan Saura, España es una democracia europea, y en las democracias a los políticos responsables de una gestión catastrófica no se les ejecuta, se les destituye.
Pero Cataluña vive con el tripartito su propia excepcional singularidad. Joan Saura decidió renunciar hace tiempo a la ética política al no ser capaz de asumir su congénita incapacidad para ejercer de consejero de Interior, al no reconocer sus infalibles errores y, sobre todo, al poner en cuestión la credibilidad de los cuerpos que dirige a causa de su negligente comportamiento.

En una democracia madura, los responsables políticos deben rendir cuentas ante los ciudadanos por su gestión. Y, cuando ésta es repetidamente desastrosa, o bien es el propio responsable quien admite su incapacidad y presenta su dimisión o es su superior jerárquico quien, ejerciendo su autoridad, lo destituye. Pero en Cataluña no sucede ni una cosa ni la otra. Ni la lamentable actuación de la consejería dirigida por ICV en el incendio de Horta de Sant Joan, ni la dramática situación vivida por centenares de miles de catalanes tras la nevada de la semana pasada han hecho que Saura dimita y abandone el gobierno ni han conseguido que el presidente Montilla ejerza su autoridad y lo destituya. Lo primero es un ejemplo de falta de ética política, lo segundo un ejemplo de complicidad irresponsable.

Montilla está sentado en una silla de tres patas, y sabe que si corta una de ellas se cae indefectiblemente al suelo. Y el primer secretario del PSC no lo hará porque antepone sus intereses personales y de partido al interés general de los ciudadanos.

Cataluña no es Corea de Norte pero, desgraciadamente, comprobamos que, en cuanto a calidad democrática, tampoco es todavía Europa.

(publicado en Factual)