EL FUTURO DE LA SANIDAD EN TARRAGONA

publicada el 16 de maig

Una de las obligaciones de un responsable político es leer la jugada con cierta antelación, detectar las amenazas y las oportunidades, estar alerta, en definitiva. Esa actitud es indispensable para convertir la amenaza en oportunidad. Hace dos años, cuando sólo el PP de Tarragona avisaba de los peligros que la Ley de Vegueries representaba para la capitalidad de Tarragona, nos acusaban de alarmistas y catastrofistas; hoy casi todo el mundo nos da la razón y se suma a nuestro discurso, como ha ocurrido con la ubicación de las futura estación del AVE y otros muchos temas. Precisamente por eso sé que algunos nos acusarán de catastrofistas cuando afirmamos rotundamente que el Ayuntamiento de Reus, a través de su sociedad SAGESSA, pretende gestionar los servicios sanitarios de los tarraconenses que viven al sur del Francolí. Así de claro.

La decisión ya está tomada. Su primer paso es desmantelar Joan XXIII, operación que inició el PSC y el tripartit y que culmina ahora CiU. Para desarrollar el siguiente paso el Govern de la Generalitat ha nombrado presidente del Institut Català de la Salut a Josep Prat, “ideólogo” de SAGESSA, persona, eso sí, hábil e inteligente. Esto demuestra que el acuerdo CiU-PSC para esta operación es total, y Ballesteros y Forns, o no se enteran o miran hacia otro lado.
Pues bien, yo me opongo. Y si soy elegido Alcalde no permitiré bajo ningún concepto que los servicios sanitarios de una buena parte de Tarragona se gestionen desde Reus. Y sólo si reconocemos la amenaza podremos superarla.

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