04 setembre 2011

¿Hay turistas que no orinen en las calles?

Me pregunto si habrá algún rincón en España donde los turistas no salten por los balcones, no orinen en las calles o no beban doce litros de cerveza diarios. Siempre he pensado que hacer categoría de la anécdota no es propio de inteligentes. Pero como Pérez-Reverte es muy inteligente y escribe esto, pues a lo mejor sí que todos los turistas que llegan a las costas españolas orinan en las calles y quien no lo hace es expulsado por cívico y pulido.

Vivimos en un país turístico y turismofóbico, que es como regentar una carnicería para vegetarianos. La turismofobia cotiza al alza en la bolsa de la opinión del país, y por eso la encontramos en La Vanguardia o en congresos internacionales. Y por eso cuando Pérez-Reverte dice "turismo caca", Meneame lo sitúa en el top ten de los comentarios relevantes. Me van a permitir que discrepe un poco de Pérez-Reverte, valga la redundancia.

La anécdota es categoría

España es el tercer destino turístico del mundo. En su espacio conviven formas turísticas más que criticables con ejercicios de innovación de referencia mundial. Hace unos días, escribíamos en estas páginas sobre el fenómeno El Bulli y su repercusión en la gastronomía internacional. Tal vez algunos de ustedes crean que una persona que se desplaza a Girona con el único fin de degustar el menú del Celler de Can Roca no es un turista. Les saco de dudas: lo es.

El sector económico del turismo tiene la misma dignidad que la alta costura o la industria aeronáutica. Es cierto que hay chiringuitos infectos, pero España posee 20 cadenas hoteleras entre las 100 primeras del mundo y es líder en MICE, márqueting turístico, restauración o en gestión de megaeventos. En el Mediterráneo español es posible encontrar hoteles extraordinarios, agencias de viajes excepcionalescasas rurales de ensueño, uno de los mayores complejos museísticos del Mediterráneo, ruinas míticas, agencias virtuales, modelos de innovación en la gestión de la información, agencias de referencia, acciones de referencia en enoturismo, congresos mundiales de repercusión internacional... Pero ahora que lo pienso, estoy cayendo en el mismo error que Pérez - Reverte. Hago categoría de la anécdota. Veamos, casi mejor, algunos datos estadísticos.

En el año 2010, llegaron al Aeropuerto de Girona casi cinco millones de pasajeros, la mayoría operados por la compañía de bajo coste RyanAir. Tomemos los meses de verano, entre julio y septiembre. ¿Qué porcentaje de los turistas que llegan a Girona en el verano de 2010 lo hacen atraídos por el sol y la playa?. Un 22%. Y solo un 7% tienen como motivación principal el ocio nocturno. La inmensa mayoría de los turistas que llegan a la Costa Brava en verano se interesan por la oferta cultural, por la naturaleza, por la oferta comercial, por las actividades deportivas... Ahora ya puedo decirlo empíricamente. El turismo que llega a la Costa Brava, motivado por el ocio nocturno es una anécdota y no una categoría.

Bajos recursos solo quiere decir bajos recursos

Hay docenas de estudios que demuestran que en turismo el nivel económico no es sinónimo de nada más que poca capacidad de gasto. Los que tienen menos no visitan menos museos, ni beben más cerveza. Y a la inversa, quien más tiene no es necesariamente ni más educado, ni más interesado. Es perfectamente compatible gastarse 150 euros en una botella de Gaja (que es según Pérez-Reverte el no va más del turista exquisito) y ser un perfecto imbécil.

Abusar del alcohol y de las drogas o perder el control no es patrimonio de ningún estrato social. Y me voy a ahorrar los ejemplos. Y al contrario, la sensibilidad cultural o el interés natural son tan interclasistas como el fútbol o el cine. O los libros de Pérez-Reverte, iba a decir. Repasen las estadísticas de visitas a museos este verano y verán incrementos de entre el 60% y el 300%. Pero por alguna especie de residuo calvinista, en nuestra sociedad asociamos pocos recursos con vándalos orinacalles y engullecervezas.

I'm a tourist, you're a traveler

La mayoría de la gente detesta a los turistas, pero no renuncia a ser un turista. Cuando visita un parque natural y se encuentra con varias docenas de visitantes se pregunta "Y qué hacen éstos aquí?", pero no es capaz de responder: "Pues lo mismo que tú". Los ingleses, siempre muy puestos a poner nombre a todo, llaman a este síndrome I am a traveler, you are a tourist. Los turistas siempre son ellos.

Lamento contradecirles. Si una persona se desplaza fuera de su entorno habitual más de 24 horas y menos de un año por un motivo que no sea el de una actividad remunerada, es un turista. Asúmalo y sea feliz. Todas las personas que se desplazan por motivos de ocio son turistas. Los viajeros, los exploradores, los trotamundos o los alternativos son tan turistas como la familia Ulises en Benidorm.
Muchos intentan evitar los rituales turísticos, que ellos consideran borreguiles. Incluso existen páginas turísticas para no turistas, como el portal Not for tourists. En realidad, hay una forma ritual de ser un no turista. En otras palabras, los antituristas son borreguilmente antituristas.

La solución a los orinacalles es el turismo de calidad, nos dicen, que es tan inocuo que ni siquiera puede ser considerada turismo. En realidad, ninguna forma turística es a priori menos nociva que otra. Hay formas de turismo rural, urbano, natural o etnológico que hacen más estragos que el turismo litoral bien gestionado. Las laderas del Everest están saturadas de desechos y las playas de la Melanesia reciben los despojos de los yates de lujo.

Paranoicos versus utilitaristas

Como en el dilema que propone Eco para la cultura, hablando de turismo siempre se adopta uno de los dos extremos: O el turismo es el maná o el turismo es una catástrofe nuclear. La realidad, como casi siempre, es bastante más complicada.

Tal vez no sea necesario que una persona que escriba sobre turismo se documente antes y se lea los artículos de Annals of Tourism Research o Tourism Management dedicados al tema que trata. Pero si no se lee un poco más, se corre el riesgo de caer en el tópico e inundar un artículo de frases a 0,99.

31 agost 2011

Dèficits invisibles



En Youssef toca el piano des dels set anys. Crec que ho fa bé. És, de llarg, el millor de la classe i un dia voldria tocar la dança hongaresa al Liceu. Però aquest curs en Youssef deixarà les classes de piano, perquè la subvenció de la Generalitat s'ha reduït tant que no pot pagar la matrícula. Aviat oblidarà el piano, aprendrà un ofici i encapçarà el seu somni. Per sempre més.

La mare d'en Carles ja no pot estar sola. Ahir va intentar fer el sopar i una mica més i crema la casa. La dona d'en Carles cuidarà d'ella i per les nits, quan arribi en Carles, netejarà oficines. Fa set mesos que han demanat un ajut, però s'han retallat les prestacions i van col·leccionant negatives. La residència és massa cara. Impossible. Per això, la dona d'en Carles neteja la mare d'en Carles en els llargs matins d'agost. Cada dia li costa més trobar un argument per llevar-se del llit.

L'Ajuntament ha estat contundent. No hi haurà cap espai lliure en el mercat durant tot l'any. Avui només ha venut uns pocs globus i en Juan només pot portar sis euros a casa. Fa dos mesos que espera el RMI, però en Manuel li ha explicat que s'ha acabat, que si fa quatre anys que el cobra li tallaran l'aixeta. Quan arriba a casa, veu una altra carta del banc i ja no sap com forçar un somriure per correspondre la benvinguda dels bessons.

Va acabar la carrera ara fa tres anys. En Josep Lluís voldria fer un màster, però la seva mare no li pot avançar ni un euro i els calers de l'estiu només serviran per arribar al Nadal. Ni beques, ni ajuts, ni programes. Cinc anys de geologia només l'han aportat un bonic títol que penja del despatx on abans treballava el pare. Demà la seva xicota el concencerà per a què treballi a la xurreria del pare. I un dia es casaran. I viuran amb la mare. I no tindran fills.

El locutori del carrer Mercader sempre s'omple per les tardes. La Lucía plora davant de la pantalla. A l'altre costat de l'skype els seus dos nens que gairebé no la recorden, la saluden amb una certa indiferència. La Lucía sap que en pocs mesos més esdevindrà una estranya a les seves vides, que els avis són els papes. I que no sap el nom dels seus mestres, ni dels amics, ni quin és el seu equip de futbol favorit. El programa de reagrupament familiar s'ha anul·lat i fa mesos que sap que res tornarà a ser com abans.

La Carme ha treballat des dels deu anys. No té estudis, però ha tallat més peix del que cabria en totes les llotges de país. El mal de maluc ja no li deixa caminar. Viu sola i ja no pot sortir al carrer, si no és absolutament imprescindible. Ni tan sols canvia la flors de la tomba de l'Antonio. Avui ha tornat a trucar. No podran operar-la fins el 2015, com a mínim.

El març de 2013 el dèficit de les administracions públiques s'haurà reduït tant que el Ministre d'Economia exhibirà les xifres amb el to triomfalista d'un plusmarquista olímpic. Hem fet els deures, afirmarà amb to contundent. Si pogués llegir la tinta invisible dels seus balanços, descobriria que la Carme, la Lucía, en Josep Lluís, en Juan, en Carles, en Youssef estan pagant el preu del superàvit. Però afortunadament els ministres d'economia només creuen allò que veuen.

29 agost 2011

10 lecciones de El Bulli

Magnífico el trabajo de TVE en sus documentales sobre El Bulli, una producción televisiva del mismo nivel que el propio restaurante. En las escuelas de negocios y en los centros de formación turística debería ser obligado iniciar el curso con un estudio de los programas dedicados al genio de Ferran Adrià, fácilmente accesibles desde el portal A la carta. Es una aproximación al talento desmedido del cocinero vanguardista, pero también una pista sobre el futuro de la creatividad, el ingenio y el talento. Un manual de operaciones para los que apuesten por otro turismo.

1. Cuestionar lo establecido. El proyecto de El Bulli se inicia en el momento en que Adrià empieza a derribar los protocolos, cuando adquiere el "¿y por qué no?" como método de trabajo. A veces las revoluciones parecen muy poco revolucionarias. Ferran, explica, por ejemplo el gesto simbólico que supuso eliminar de la carta el consabido entrecotte. "Siempre se había dicho que en toda carta debía aparecer un entrecotte. Un día lo eliminamos. Y no pasó nada". Luego eliminó otros tótems, como el carro de postres, el pan o la carta. Y no paso nada.

2. La creatividad es contagiosa. Muy pronto, la creatividad se convierte no en proceso sino en una atmósfera. La cocina propicia una cultura de nuevas fronteras, que es adoptada por todos los sujetos de la cadena de producción. Hay un momento fascinante cuando descubrimos que el polvo helado de maíz nace del resultado de una máquina arrinconada (el pacojet) o cuando se calentó un sifón para crear la primera espuma, con el miedo a que explotase. Probar "qué pasa si" es un acto reflejo propio de la infancia, que solo recuperamos si lo que nos rodea nos incita a jugar de nuevo.

3. Pensar es un oficio. Inicialmente, el Bulli solo cerraba dos meses, pero había tan pocos clientes durante el invierno que ampliaron a cinco (y más tarde seis). Esta estrategia comercial liberó a los cocineros de la inmediatez de los fogones y abrió las puertas a la investigación. Más tarde, el Bulli abrió un taller dedicado exclusivamente a la experimentación. Si no hay ni tiempo ni espacio para la creatividad, entonces la innovación será una anécdota.

4. Conceptualizar . Hay un momento muy interesante en la historia de el Bulli, cuando en 1994 inician los talleres de cocina. Eso les obliga a verbalizar, a estructurar, unas ideas dispersas casi intituitivas. Además, les permitió por primera vez sentarse a la mesa como si fuera un comensal y ver todo el proceso desde el otro lado. No sé si primero hay que innovar y luego conceptualizar o a la inversa; pero intuyo que las ideas que no son procesadas y organizadas en un relato acaban diluyéndose en un laberinto. Por eso fue tan importante también la edición de El sabor del Mediterráneo, una especie de manifiesto por una cocina alternativa de repercusión mundial.

5. Marcarse retos imposibles. Un día Ferran propone una especie de reto de Fermat gastronómico: la gelatina caliente. Todo el mundo sabe que las gelatinas solo son posibles en entornos fríos, donde se dan las condiciones químicas para su creación. Adrià propone a su equipo la cuadratura del círculo: Hagamos una gelatina caliente. Luego vino el agar-agar y voilà, lo imposible en la mesa.

Me encantó el momento en que Ferran explica que un comensal, por primera vez en la historia de la humanidad, degustó una gelatina caliente. Puede que le gustase más o menos, nunca lo sabremos; pero seguro que no era consciente de la trascendencia de ese instante, como si Armstrong ignorase que nunca antes habíamos pisado la Luna. Es fascinante la tensión entre el valor objetivo de la innovación y la percepción subjetiva del acto de consumir innovación.

6. Compartir el conocimiento. En la cultura del creative commons, hoy es un principio mucho más extendido pero aún así las empresas esconden mucho más de lo que enseñan. El Bulli adoptó, casi inconscientemente, la estrategia inversa: Explicar los progresos. Cuando las recetas eran casi secreto de estado, un voluminoso libro las documentaba y razonaba. Compartir permitió, primero, contrastar ideas y mejorar con el intercambio; logró además crear una cohorte de embajadores.

7. Cambiarlo todo. La innovación no tiene fronteras. Por eso, hay un momento en que Adrià se atreve con la vajilla y revoluciona los soportes de los petits fours, con piezas inspiradas en la papiroflexia. Innovar en la cocina es también innovar en los platos físicos. ¿Cuántas veces la obsesión por la innovación en un producto nos ciega las posibilidades de innovar en todo lo que le rodea.

8. No tomártelo muy en serio. La escena es fantástica. Una familia muy seria, casi severa, engulle platos con una cierta indiferencia. Pero entonces entran las piruletas, se miran, y no pueden evitar reir. Tal vez la mayor creación de el Bulli (más incluso que las espumas, las esferificaciones, la deconstrucción) es que la risa, el humor, entra en la alta gastronomía. Y ese gesto simbólico del humor es una forma genial de admitir que, a pesar de todo, de los galardones, las estrellas y los honoris causa, todo es si quiere un poco hilarante.

9. Mantener la esencia. ¿Cuántas ofertas creen que ha tenido Adrià para replicar El Bulli?. Cuando tuve la oportunidad de comer con él, me explicó que había recibido una oferta millonaria de Qatar, pero finalmente decidió que no. Es difícil explicar porqué una celebridad mundial, un icono cultural, casi pierde dinero con su restaurante. Es cierto que se fue a la Hacienda Benazuza, que colabora con la industria (como los aceites Borges) o que el bullicarmen explota la marca Bulli, pero no lo es menos que una cadena internacional de bullis habría cosechado una fortuna. Probablemente a cambio de desvirtuar irreversiblemente el proyecto.

10. Reiventarse. ¿Qué hacer cuando uno ya ha sido el número uno varias veces?. Tal vez lo más sensato es cerrar y empezar de nuevo. Bulli Fundation es un proyecto experimental que aplica al propio negocio los principios revolucionarios de la cocina de Adrià, una especie de ejercicio metalingüístico. Si hemos cambiado los platos, ¿cómo no íbamos a cambiar el concepto de restaurante?.

Después de ver los documentales de El Bulli, pienso en todas las revoluciones pendientes. En los Ferran Adrià de los hoteles, de las agencias de viajes, de la información turística, del transporte, del ocio... En el valor esencial del turismo que viene: la capacidad de preguntarse "¿y por qué no?"

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Yo he leído el artículo 135 y he sobrevivido

Al nuevo artículo de la Constitución, el 135, le pasa lo mismo que a las instrucciones de un mueble de Ikea. Que nadie se lo ha leído y montamos la mesa por intuición. Es como el prospecto de una medicina vía rectal. Tampoco tiene uno ganas de entrar en detalles y se lo mete sin leérselo.

Yo sí que lo he leído, el 135 quiero decir. De momento no noto ningún efecto secundario, aunque los tobillos empiezan a hacer un crec - crec muy molesto. Les dejo con mis notas del mismo y así se ahorran una lectura tediosa y pueden apurar el verano con otros menesteres, como descongelar la nevera o aprenderse de memoria la alineación del Villarreal B.

1. Asusta pero no da miedo

El 135 parece que dice que las administraciones ya no podrán tener déficit. En realidad, dice bastante menos que eso.
  • En primer lugar, pospone hasta el 2020 la aplicación del artículo. Como todo el mundo sabe, mucho antes el Universo habrá sido destruido tal y como vaticina una visión maya. Y si se equivocan, en nueve años no quedará ni rastro del mundo económico y social que conocemos ahora.
  • En segundo lugar, y esto es mucho más importante, no dice hasta dónde te puedes endeudar, sino que delega la decisión a una ley orgánica que fije estos criterios. Ley que se puede ir cambiando periódicamente de acuerdo a la coyuntura del momento. Es la típica maniobra de la ley que se desplegará en el reglamento correspondiente, que traducido al idioma legislativo quiere decir "Haré lo que me salga por el arco del triunfo".
  • Finalmente, estos límites se podrán superar en casos de catástrofes naturales, situaciones de emergencia extraordinaria (como podrían ser una gira de José Luis Perales o la ampliación del fondo del armario de Falete) y  recesión económica. Han leído bien. En caso de recesión económica, el Gobierno puede llevar a cabo medidas keynesianas, tal y como recomiendan los manuales de economía más elementales.
O sea que más o menos el artículo dice que a partir del 2020 intentaremos que no haya mucho déficit, siempre y cuando no estemos en crisis, lo que me parece bastante razonable.

2. De cara a la galería

El 135 es un artículo más sobreactuado que un ataque epiléptico de Jim Carrey. No dice casi nada, pero da la sensación que nos hemos puesto muy serios y nos hemos limitado para ganarnos la confianza de los mercados. Se parece un poco a las listas de deberes que cuelga la Supernanny en la nevera; no queda muy claro qué pasa si María no recoge su plato o no ordena sus juguetes, pero allí están las instrucciones sujetas con unos imanes de Disneyland París como si fueran el oráculo de Delfos.

Yo creo que por eso no ha habido consulta electoral. Llevar el 135 a las urnas conlleva abrir un debate en el que se evidenciaría el artificio. Además, las revueltas ciudadanas indignadas aportan un plus de credibilidad al 135. Aunque, seamos sinceros, una manifestación en agosto tiene las mismas probabilidades de éxito que una sesión de alcohólicos anónimos en una rave de Castellón.

3. Reformemos, pero en serio

Yo soy de los que cree que hay muy pocos referenda (que es el plural de referéndum, fíjese usted) en este país, lo que es un síntoma más de la debilidad del modelo democrático. También soy de los que cree que hay que cambiar la Constitución y resolver lo que dejamos pendiente porque el hedor a muerto de Franco entraba por los conductos de aire en la sala donde se reunían los padres de la Constitución. Por no haber no hubo madres de la Constitución, en una época en la que las AMPAs eran en realidad APAs.

En fin, les quería explicar que necesitamos una reforma real y no el patchwork del 135, pero eso lo explica mejor que yo Gutiérrez-Rubí, así que se leen esto y así puedo ir a descongelar la nevera.

27 agost 2011

¿Cómo sería un turismo sostenible?


A la sostenibilidad en turismo le pasa lo mismo que a la calidad, la innovación, el postmodernismo o el 2.0. Todo es sostenible, de manera que nada lo es. La mayor parte de propuestas "sostenibles" confunden turismo sostenible con turismo en espacios naturales. En realidad, es fácil imaginar un turismo insostenible en un espacio natural (la mayor parte de ellos) y también un turismo sostenible en complejos de invierno, turismo litoral o ciudades monumentales. Natural y sostenible no son sinónimos.

Otro error muy frecuente es contraponer los muros de hormigón del Mediterráneo con las bajas densidades de lugares remotos. Benidorm sería, por tanto, totalmente insostenible mientras que los bungalows aislados de la playas del Índico serían la quinta esencia de la sostenibilidad. Sin embargo, las altas densidades tienen ventajas ambientales que no podemos eludir: consumen mucho menos territorio y facilitan la gestión de recursos, tanto las entradas (energía, alimentos, agua), como las salidas (residuos, excedentes). La densidad de Benidorm es tan insostenible como puede ser Barcelona, Londres o Nueva York. ¿Son más eficientes los "rascacielos horizontales" que consumen grandes cantidades de suelo, a menudo en espacios naturales privilegiados?.

Partamos de cero, casi como en una partida de SimCity. ¿Qué hace de un destino turístico un espacio menos sostenible que un espacio no turístico?. Y segunda pregunta, ¿cómo podríamos reducir esta distancia?.

Sobreconsumos turísticos

Primer problema. Un turista medio consume mucha más agua, mucha más energía y genera muchos más residuos que un no turista. Hay muchas explicaciones para este diferencial, pero nos centraremos en las dos más importantes.

1. Los turistas consumen más cuando son turistas. En casi todas las tipologías turísticas, un turista come más (y más veces), se asea más, se diverte más y usa más el espacio público que cuando no es turista. Todos estos actos tienen un efecto ambiental directo: más consumo de agua (directo e indirecto), más residuos (sólidos y líquidos), más consumo energético...

2. La oferta turística consume más. Mientras que las toallas de casa se lavan, digamos, cada semana (a veces más), muchos hoteles las lavan a diario, así como toda la ropa de cama. Nadie usa sobres de azúcar en sus casas y muy pocos restaurantes sirven el azúcar sin envoltorio. La iluminación de una calle turística es mucho mayor que una calle "convencional". Y así, un largo etcétera. Los lugares turísticos utilizan más agua, energía y generan más residuos por cápita que los lugares no turísticos, porque los estándares de confort crean un sobreconsumo.

Es casi imposible conseguir que el gasto ambiental de un turista se equipare con el de un no turista, de manera que el turismo siempre será más ineficiente ambientalmente que el no turismo. Pero es evidente que podemos reducir de forma muy notable esta diferencia. Estos son algunos ejemplos.

a. Edificios bioclimáticos. Los avances en la arquitectura bioclimática han permitido reducir sensiblemente los costes ambientales: circuitos frío - calor, orientación, energía solar, materiales...

b. Consumo responsable. Los clásicos carteles sobre las toallas en los hoteles son solo una muestra de las posibilidades de un consumo turístico mucho más responsable, que limite los sobrecostes ambientales de su presencia en el destino.

c. Gestión de residuos. El mayor diferencial entre turistas y no turistas tiene lugar en los residuos sólidos per cápita. Todo está empaquetado, plastificado, galvanizado o porexpanizado. Los destinos turísticos deberían investigar y aplicar nuevos criterios en gestión de residuos: reducir, reutilizar y reciclar.

d. Información ambiental. La mayor parte de los turistas contemporáneos son conscientes de que el turismo no es inocuo y que su presencia crea impactos. La información ambiental es en estos casos especialmente útil y eficaz.

e. Ecotasa. Destinar una parte de los ingresos de los turistas a paliar (aunque sea parcialmente) los costes ambientales que genera sería una forma de aplicar el principio "Quien contamina paga". A pesar del descrédito de esta fórmula tras la experiencia balear, es una medida de carácter casi universal.

Costes ambientales del transporte

Imaginemos que somos capaces de lograr que el impacto ambiental de un turista sea el equivalente al de un no turista. ¿Podríamos decir entonces que un destino turístico tiene una huella ecológica equivalente a una localidad no turística?. Comparemos la ciudad Urbania de 100.000 habitantes con la ciudad Ociópolis con 100.000 plazas turísticas. Aunque un habitante de Urbania tenga un comportamiento ambiental similar al de un turista en Ociópolis, en el segundo debemos computar además el coste ambiental de trasladar el turista hacia el destino y de devolverlo a su lugar de residencia.

Trasladar a las personas desde su residencia al lugar de vacaciones es muy costoso ambientalmente. Este costo se incrementa o decrece con la combinación de tres factores.

a. El medio de transporte. Con la hipótesis de una ocupación plena, los dos medios más eficientes son el denostado autobús y el tren. Por contra, el automóvil y el avión son los más ineficientes. Precisamente, más del 90% de los flujos turísticos se mueven por avión o por coche. En este sentido, el Camino de Santiago es un modelo de ahorro energético, ya que los peregrinos se desplazan a pie o en bicicleta.

b. La distancia entre origen y destino. Como es lógico, cuanto mayor es la distancia entre ambos mayor es el consumo energético que se precisa para salvarla. El turismo de larga distancia es mucho más costoso ambientalmente que el turismo de proximidad.

c. La estancia media. Cuanto más se reduce la estancia de los turistas, mayor es el coste de desplazamiento por unidad temporal. Como es lógico, una estancia media de 20 días tiene un coste ambiental diez veces inferior a una estancia de dos días.

Estos criterios nos dan pistas sobre cómo reducir el impacto ambiental del transporte: desplazamientos más cortos, estancias más largas y medios de transporte colectivos. Y todo ello a la espera de medios de transporte que permitan incorporar energías renovables.

Podríamos incorporar más complejidad al modelo si consideremos los llamados flujos de agitación, es decir, los flujos internos en el destino. Sabemos que los turistas se mueven mucho más que los no turistas, incluso en los modelos más sedentarios como el turismo litoral. Sin embargo, utilizan en mucha mayor proporción los medios de transporte públicos, lo que tal vez compense el primer factor.

Costes ambientales del suministro

Finalmente, deberíamos considerar los costes ambientales de la aportación de energía y recursos al destino. Cuanto más se aleje la fuente de suministro del destino, mayor será el coste ambiental del desplazamiento. Por ejemplo, si se alejamos la producción energética del destino, tendremos que incrementar la longitud del transporte eléctrico y sabemos que durante este trayecto se pierde un porcentaje muy significativo de la energía. Y no es lo mismo abastecer los restaurantes de los huertos o los campos cercanos que importar productos exóticos que llevan asociados costes de transporte muy elevados. La cocina de kilómetro cero es, además de una apuesta cultural, una propuesta ambiental.

Hay tres criterios que nos permiten mejorar este factor. En primer lugar, como es lógico, reducir la distancia de las aportaciones de suministro (materiales, agua, energía, alimentación...). En segundo lugar, aumentar las densidades ya que es una forma de optimizar los flujos origen - destino. Cuanto más disperso es un destino, mayor serán los costes de transporte de suministros. Finalmente, limitar el número de turistas a un número determinado que evite desplazar el origen del suministro.

¿Cómo sería un turismo sostenible?

El turismo sería sostenible si actuase de forma eficiente en los tres criterios que hemos planteado. Podríamos estimar un indicador global (TS), que sería el resultado de relacionar el índice de coste ambiental per cápita (ICApc) con el índice de coste ambiental del transporte (ICAT) y el índice de coste ambiental de suministro (ICAS), siendo 1 el valor medio de los lugares no turísticos para cada uno de los índices.

TS = ICApc . ICAT . ICAS

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29 juliol 2011

Units x canvi

Davant la convocatòria del 12è Congrés del PSC, els signants d’aquest document ens adrecem a la ciutadania progressista i d’esquerres de Catalunya, als simpatitzants i a la militància del partit per tal de contribuir a un procés de debat que volem que sigui participatiu, obert i regenerador. En aquest sentit, celebrem les aportacions fetes fins ara per diferents col·lectius i persones que sens dubte estan enriquint el necessari debat socialista.

Reivindiquem els principis del socialisme democràtic i de les diferents tradicions que inspiren aquest moviment polític i social centenari. Reafirmem el nostre compromís amb l’esperit fundacional que va permetre que al 1978 és creés el Partit dels Socialistes de Catalunya. Ara i aleshores, allò que ens movia i ens mou, és la vocació sincera de servir els ideals de la llibertat, la igualtat, la solidaritat i la justícia social, i treballar pel progrés de les catalanes i els catalans dins l’ampli marc del catalanisme polític.

La majoria de nosaltres no va viure aquell procés d’unitat, però volem reivindicar amb orgull la validesa i la vigència del seu esperit, que ha fet possible afermar la cohesió social i la unitat civil del poble català.

Més de trenta anys després, però, veiem amb preocupació com la crisi econòmica, social i política i els seus efectes amenacen els fonaments d’aquesta cohesió, i que des del PSC no hem estat capaços d’oferir horitzons d’esperança. Per donar solucions que la ciutadania reconegui com a vàlides, és necessari definir un conjunt de propostes que garanteixin una economia més democràtica i al servei del progrés de les persones, en un món més obert i interdependent que mai, però que cal fer governable.

No ens resignem al discurs econòmic dominant que es presenta mancat d’alternativa: no totes les reformes són iguals i cal començar a diferenciar i a explicar les que defensem nosaltres d’aquelles que defensen les opcions conservadores i neoliberals. El reformisme d’esquerres és un valor que defensem i s’ha d’activar al servei de l’equitat, la competitivitat, el valor del treball, la igualtat d’oportunitats i l’interès general.

Volem contribuir a posar a disposició de la ciutadania de Catalunya un projecte de progrés, reformista, centrat en les persones, coherent amb els principis de l’esquerra i de la socialdemocràcia. Entre les principals prioritats, caldrà tenir present el combat contra les noves i velles desigualtats socials, i molt especialment les que es produeixen en els primers anys de vida i durant la vellesa; el govern de l’economia i del sistema financer per continuar desenvolupant les polítiques de benestar i de protecció social, fent realitat una fiscalitat més justa que permeti aconseguir els recursos necessaris per garantir la qualitat i equitat en l’accés als serveis públics; un creixement respectuós amb el medi ambient; construir una democràcia més participativa i de més qualitat; democratitzar l’accés a la cultura i la defensa dels valors com a eix de la convivència i el progrés i, finalment, un compromís ferm per assolir la igualtat real i efectiva entre les dones i els homes.

Volem construir una societat i un sistema econòmic que no condemnin a la precarietat laboral i social tota una generació. No ens podem ni volem permetre una generació perduda. Volem que els joves contribueixin en condicions d’igualtat al progrés econòmic i social de Catalunya, que siguin protagonistes del futur.

Volem construir un projecte al servei dels catalans i de les catalanes que miri cap a Espanya, cap a Europa i cap el món amb ambició i amb vocació d’estendre-hi noves fites d’equitat i justícia social.

Per tot això,

Treballarem per un nou PSC que doni la batalla de les idees, un partit que no hagi de negar l’adversari per afirmar-se, que no hagi de jugar amb les regles i les idees de l’adversari per construir el seu relat.

Treballarem per un nou PSC que actuï amb personalitat pròpia i amb coherència tant en la política catalana com en l’espanyola. Un PSC que lideri l’aposta federal en una Espanya que accepti sense reserves i sense complexos Catalunya com a nació. Volem fer efectius els nostres principis federals que creiem tan vigents com necessaris, fent compatibles tots els espais en els quals el PSC ha de tenir presència. Per això volem plantejar una agenda concreta de transformacions en els diferents sistemes parlamentaris i institucionals. Un PSC que sigui capaç de superar el marc de discussió política basat fonamentalment en l’apel·lació permanent al greuge en les relacions amb Espanya. Volem oferir als ciutadans un partit que actuï en clau federal, amb cultura federal. Volem exercir un federalisme real, exigent i compromès.

Treballarem per un nou PSC que reflecteixi allò que li transmeten els seus militants, els simpatitzants i tota la ciutadania que comparteix els nostres valors. Un partit on la crítica respectuosa sigui vista com un actiu. On les primàries obertes a la ciutadania siguin la norma habitual. On instaurem més mesures per al rendiment de comptes dels càrrecs orgànics i institucionals, i pel compliment dels nostres compromisos electorals. On continuem impulsant mesures per millorar la transparència del finançament dels partits com a prova d’integritat davant la ciutadania.

Treballarem per un nou PSC més obert, més transparent, més permeable, que torni a connectar amb la ciutadania des de la convicció que només ens mou allò que diem: volem recuperar l’autenticitat, volem representar la majoria de progrés, i que aquesta se senti de nou representada pel PSC.

Som molt conscients que ja fa temps que la ciutadania recela de la política i dels polítics i, lluny de veure els partits com a instruments per canalitzar els seus anhels i les seves propostes, se’ls veu com a responsables de bona part dels problemes.

Ens comprometem a fer del PSC un partit modèlic, que de nou se situï a l’avantguarda de la renovació de les maneres de fer política i de les formes d’expressar-la.

Ens comprometem a fer del PSC un partit més plural i integrador, que sigui capaç de gestionar la seva diversitat interna sense ruptures, capaç d’atreure i incorporar sectors diversos i plurals de la societat. Volem un partit unit, tant com un partit divers i plural. Un partit que escolti permanentment i que sigui capaç d’articular la complexitat d’una societat moderna com la catalana.

Ens comprometem a fer del PSC un partit més arrelat a tot el territori, sense excepció, que representi totes les sensibilitats i totes les visions territorials. Volem un projecte del PSC per a Catalunya, que garanteixi com a objectiu irrenunciable la cohesió territorial i la igualtat d’oportunitats.

Volem dir als ciutadans i ciutadanes de Catalunya que som molts els que creiem que, per assolir tots aquests objectius, és l’hora de passar pàgina en la història del PSC, l’hora de començar a escriure un nou capítol. Calen noves respostes per a nous temps. Després d’anys d’àmplia presència institucional en els diferents nivells de govern, la ciutadania i, en especial, els afiliats i afiliades, demanen canvis. El missatge ha estat molt clar i per això volem abordar aquests canvis amb determinació, sense maquillatge i amb profunditat: incorporant noves idees i nous lideratges, noves maneres de fer política i noves actituds.

El nostre objectiu és que el PSC iniciï un profund procés de canvi, i el volem portar a terme amb l’esperit d’integració propi del PSC: és l’hora de créixer, d’obrir-se a la societat, d’assolir nous suports. Tots hi som cridats. Cal superar dialèctiques i dinàmiques que no es corresponen amb allò que els nous temps i la ciutadania ens reclama. Per això, interpel·lem els protagonistes de les darreres dècades que han tingut responsabilitats al partit i als governs, des de la convicció que convé evitar debats i enfrontaments caducs que no són ni han estat mai els nostres ni es corresponen als nous reptes. Volem un nou PSC que iniciï un profund procés de renovació. Volem contribuir, conjuntament amb moltes altres persones animades pel mateix impuls, a dur a terme un canvi real, participat i generós, que en cap cas no pot ser un canvi per tal que res no es mogui. Perquè estem davant d’un congrés que no pot ser de resignació, sinó que ha de ser un congrés d’oportunitat.

Aquestes són les grans línies en les quals ens disposem a treballar: congrés d’oportunitat, economia al servei de les persones, federalisme efectiu i coherent, partit transparent i dinàmic, autenticitat i noves actituds, valors, idees i reptes de l’esquerra compartits amb la resta d’europeus. Un treball que ens permetrà assolir un futur que avui només una part de la societat veu amb optimisme. Unim la voluntat i el compromís d’encetar des d’ara, amb els ciutadans i ciutadanes progressistes i d’esquerres, simpatitzants i afiliats del PSC, aquest canvi que ens permetrà recuperar la il·lusió i rellançar units un projecte de progrés i d’oportunitats.

Catalunya, juliol de 2011

#unitsxcanviPSC

13 juliol 2011

Bonos turísticos


Bonos, descuentos, ofertas, chollos, liveshopping... La crisis económica ha abierto las puertas a un universo de páginas que ofrecen descuentos muy altos tanto a productos como a servicios en las compras por Internet. Una manicura francesa, un curso intensivo de inglés, un gps, una noche en un hotel temático, una cena en un restaurante hindú o una sesión de coaching... Casi todo puede ser comercializado y rebajado en los grandes portales de descuentos de la red.

Desde hace tiempo se han consolidado varios portales específicos que ofrecen descuentos en servicios turísticos, como Atrapalo, trivago, lastminute, booking, muchoviaje o rumbo. Los bonos tienen, sin embargo, dos elementos nuevos. En primer lugar, se trata de bonos generalistas que operan en un mercado mucho más amplio, que integra otros servicios y bienes. En segundo lugar, son ofertas muy limitadas tanto en el tiempo como en el número, a menudo con un amenzante contador que fija el tiempo de caducidad de la propuesta.

No ha espacio en este post para enumerar todos los portales de ofertas que intentar abrir un hueco en este mercado emergente. Os presentamos un recorrido por las principales páginas que hemos catalogado. Como siempre, seguro que no están todas las que son, aunque en este caso sí que son todas las que están. ¿Nos seguís?

Una de las pioneras fue Weekendesk, que tiene su origen en Bélgica y en recorrido de más de 10 años. A diferencia de la mayoría, está especializada en el sector del ocio. Forman parte de un grupo internacional, que también gestiona las famosas smartbox, las cajas de felicidad. El punto fuerte de Weekendesk es que la mayor parte de las propuestas son paquetes, que incluyen diversos servicios de forma simultánea. Las ofertas están organizadas en criterios que ayudan a seleccionar las propuestas: romántico, insólito, gourmet...

Con un naming desastroso, Groupon (la unión de group y cupon) es una firma que propone diariamente tres productos. El objetivo no es tanto conseguir un volumen de ventas, como el de ganar en notoriedad e, incluso, testar la viabilidad de nuevos productos. En 2010 Groupon (con acuerdo con Google) pasó de 2 a 50 millones de suscriptores, con más de 100.000 ofertas diarias y un crecimiento estimado del 50% mensual cada mes para 2011. Groupon destaca porque organiza la información a escala local. Incluso en las redes sociales, la identidad está adaptada al lugar (éste es el twitter de Groupon Cáceres, por ejemplo). Por lo demás, se centra en el ámbito del ocio, ofrece mucha información adicional y mantiene la estructura de tiempo y usuarios limitados.

Groupon ha llegado a un acuerdo con la pionera oooferton, una página creada por Luis Krug (responsable entre otras de Phonehouse). Aunque no se dedica al ámbito del ocio, nos llama la atención su modelo 2.0, seguramente el más abierto de todos los estudiados. No en vano, tiene más de 100.000 fans en su página facebook. Por lo demás, el modelo se repite: tres ofertas diarias, 24 horas y cupones limitados.

La competencia más directa de Groupon es el grupo LivingSocial, que pretende unirse a Amazon. Livingsocial es el responsable del portal LetsBonus. LetsBonus mantiene el modelo de descuentos muy rápidos y a un grupo reducido. Además de los "planes del día", que se centran sobre todo en hoteles, restaurantes y estética, se pueden acceder a los "planes de viaje", en los que actúa como una agencia on line más. Como en el resto de competidores, la red social es usada como una herramienta de spam (éste es el twitter).

Aunque es una lógica de negocio muy diferente, Bonumregalos también juega con el modelo de bonos o precios muy reducidos. En este caso, se trata de un portal pensado para obsequiar a alguien con un regalo. El usuario fija el precio, escoge el tema (saborear, romáticos, originales...) y opta a un número amplio de ofertas relacionadas con el ámbito del ocio: un fin de semana, un masaje, una excursión en segway... Aquí no hay cuenta atrás, ni límites temporales.

Hay muchos otros. Nos hemos dejado offerum, muy bueno en la ofertas de actividades de ocio. Nos gusta la estética y el proyecto de Planeo, que incluye artes escénicas. Empieza Amitad (ocio a mitad de precio). Hay que seguir la pista también de Groupalia. De hecho, hay tantas que han aparecido los primeros buscadores de ofertas, aunque todavía muy deficientes.

En clan-destinos también podemos ofrecer tres posts por el precio de uno. Solo hasta que se agoten las existencias. Y otro día, analizaremos los efectos de los bonos en la industria turística que viene. Y ustedes, ¿qué opinan?

Publicado en clan-destinos

12 juliol 2011

El discurso


A Max le molestan las corbatas. Siente que el nudo le ahoga lentamente y que la tela se retuerce entre su nuez como las culebras rodean a sus presas. Hace tanto calor que los adoquines se funden como la manteca en el fogón. El alcalde suda como si hubiesen abierto las esclusas del cielo justo sobre su cabeza. Los chicos del coro se han aburrido de esperar y corretean por la plaza en una nube de polvo. El ramo de flores languidece junto a la fuente. Ni las abejas parecen interesadas. Hace casi una hora que la ministra debía haber llegado.

Mientras las campanas de la iglesia tocan alocadamente, el alcalde se desploma como un árbol tronchado. Las mujeres que habían estado observando la escena desde el fondo de la plaza corren a socorrerlo. Unos le quitan los zapatos, otros lo trasiegan hasta la acera y los chicos del coro le mojan la cabeza con el agua de la fuente. Pero el alcalde no reacciona. El farmacéutico llega sin resuello y sin camisa, rescatado de una larga siesta. Decide llamar a los servicios de urgencia y no puede disimular un gesto contrariado, que Max anota en su registro de alarmas. Pocos minutos después una ambulancia se lleva de forma apresurada al desdichado alcalde, blanco como un lirio en primavera.

El sol ya ha dibujado la mitad de la elipse que traza en el cielo. Los chicos del coro han ido desertando poco a poco. Las mujeres situadas en el fondo de la plaza han desaparecido como las hormigas antes de una tormenta. El capellán juega al cinquillo en el bar. Cuando al final llegan dos audis con los cristales tintados, sólo Max espera en la plaza, recoge disimuladamente las flores mustias de la acera y las ofrece con una sonrisa forzada a la ministra. En unos minutos, la política, entallada en un vestido muy corto corto y unos zapatos muy altos, corta la cinta, descubre una placa conmemorativa a la entrada de la escuela, lee con desgana un discurso y entra apresuradamente en el audi que se aleja entre una gran nube de polvo.

Max se ha quedado solo frente a la placa. Afloja un poco el nudo de la corbata y sube a la tarima. Con gesto solemne se acerca al micro y arenga sobre la educación, sobre el conocimiento, sobre la verdad y la ignorancia, sobre la igualdad y, por fin, sobre la vida y la muerte. Es, seguramente, el mejor discurso que jamás haya sido pronunciado. Mientras Max desciende satisfecho de la tarima, el móvil le tranquiliza: el alcalde se recupera de la lipotimia. Empieza a llover y las palabras se mojan de silencio.

11 juliol 2011

El maletín


El agosto se filtra por las persianas del despacho. El ventilador va negando con la cabeza, a un ritmo lento, como un sabio japonés. Cuando encara la mesa, las hojas tiritan durante un instante, pero enseguida recuperan el reposo. La puerta está cerrada aunque se puede oir el sonido acompasado de las teclas de un ordenador. Como un concierto tosco. Como un réquiem.

- Nuestra empresa lleva más de diez años en el sector. Hemos trabajado en todas las capitales de provincia de la comunidad. Tenemos todas las normas de acreditación europeas y, además, hemos conseguido una mención extraordinaria en la Feria Sostenible de Milán. Está usted hablando con la mejor empresa española del sector de la limpieza. (Y siempre que dice sector convierte la ce en una sonora ge).

- Entonces estoy seguro que ustedes no tendrán ningún problema en el concurso.

- Pero usted sabe igual que yo que los concursos no son del todo fiables. Que a veces, hay una mano negra que sitúa una de las empresas por encima de las otras.

- Le garantizo personalmente que eso no ocurrirá. El concurso seguirá las normas que hemos definido. Le doy mi palabra.

- Palabras, palabras... Llevo mucho tiempo en este negocio y sé que las palabras son sólo eso, palabras. Y más entre los políticos. Mire. Me gusta hablar claro. Todas las empresas son más o menos iguales. ¿Sabe usted por qué nosotros gestionamos más ayuntamientos que ningún otro?.

A Max no le interesaba lo más mínimo.

- Porque tratamos bien a las personas que confían en nosotros. Al final, una empresa de servicios es eso: confianza y buen trato. Nosotros sabremos tratar bien a su ayuntamiento y, sobre todo, sabremos tratarle bien a usted. Denos su confianza y le aseguro que encontraremos la forma de agradecérselo.

Llega un momento en el que el humo del bar llena todo el espacio. A Max le encanta ese aroma de chorizo frito que parece colgado del techo como un nido de murciélagos en lo alto de la cueva. Ha bebido cuatro cervezas y se siente un poco mareado. Pide la cuenta alzando el dedo entre la nube de cabezas que le rodea.

- ¿Hoy no me invitas, Max?.

- Voy muy justo este mes, Andrés. La próxima.

La noche ha teñido de añil las callejuelas del centro y ha barnizado de frío las esquinas. Max se para frente a una lata que rueda por la acera, se agacha y la introduce con destreza en la papelera. Sonríe. Hay días por los que vale la pena ser concejal. Y su silueta se pierde entre la bruma.

10 juliol 2011

La entrevista


Los focos son como seis grandes soles que llenan el estudio de haces de blanco. Parecen espigas de luz. Max se siente abrumado mientras una estilista con un escote imposible le embadurna la cara con una capa de maquillaje. Prueba el micrófono y el regidor le suplica una vez más que no lo toque, que se limite a hablar de forma natural. "Ésta es su cámara", le comenta un zagal con los pantalones caídos, que muestra orgulloso la marca de su slip. ¿Mi cámara? piensa Max. ¿Y para qué quiero yo una cámara?.

La realizadora del programa tiene unos tacones tan altos que parece el elefante que Dalí escondió en Púbol. O mejor, aquellos equilibristas del Circo que se pasearon por el pueblo alzados en unos inmensos zancos. Habla tan deprisa que Max apenas entiende nada. "Cuandosenciendalocho, entrasted ysesientenelsofadeladerecha yespera quelesaludeMamen. Nohablestaquenoselodiga ynomirelacámara". Mamen es la presentadora. Parece que se ha escapado de un cuadro de Modigliani. Es tan esbelta que diría que está a punto de evaporarse. Los focos siguen calentado el plató, casi en ebullición.

Empieza el programa. Mamen sonríe. En el escenario, unos sofás con forma de labios se van ocupando por políticos sometidos al acoso impenitente de la presentadora. Critica los impuestos, las retribuciones, los maletines, las obras, los servicios. Y mientras se mofa de los incautos políticos locales, el público ríe al son de un realizador que mueve los gestos como un director de orquesta. Hundidos en los sofás los cinco alcaldes intentan mantener la dignidad mientras improvisan frases exculpatorias.

Finalmente, entra Max. Mamen le espera como un verdugo ante el cadalso, con su capucha negra y su enorme hacha afilada con restos de sangre. Incluso le parece ver el capellán balbuceando unas últimas oraciones. La corbata le aprieta tanto el gaznate que siente que el aire apenas fluye por un desfiladero angosto, demasiado estrecho. Los focos parecen fuera de control y ahora queman el aire como si se tratase de un globo aerostático. La boca está seca como la mojama, como los barrizales en verano.

Cuando es Fiesta Mayor, toda la comarca acude al reclamo de las atracciones, de los conciertos en la plaza y los animados correcalles. Apenas queda rastro de la Feria del ganado, que antaño reunía hasta 3.000 reses. Hoy es una modesta carpa donde se sitúan un concesionario de coches, varias carnicerías, la cooperativa o la Junta. Cuando entra Max, es recibido con todos los honores. Palmadas en la espalda, sonrisas de complicidad y parabienes que desbordan la timidez del concejal. Todos repiten una y otra vez la secuencia que ha hecho famoso, por un día, al modesto pueblo de la meseta. La feliz ocurrencia del concejal más célebre de la región.

- Es usted el representante de una mancomunidad de municipios que se han unido para promocionar turísticamente su región. Se han gastado (mira de reojo el telepronter) casi 100.000 euros en la atracción de visitantes. Señor... (vuelve a mirar el telepronter), señor Max ¿pero quién va a querer ir de vacaciones a una localidad como la suya?. ¿Qué atractivo puede tener su comarca?.

Max iba a hablar de campos, de iglesias, de la vida rural, de la gastronomía o de los canales. Pero no pudo reprimir su respuesta instintiva.

- Pues que es un lugar donde personas como usted nunca irán de vacaciones.

- Damos paso a unos minutos de publicidad.