FAES, la fundación que dirige José María Aznar, considera que la declaración del estado de alarma por el Gobierno “no responde a la realidad de los hechos”, porque se está “es un estado de guerra”. Además, el think tank advierte, en un análisis elaborado por Fernando Díez Moreno, uno de sus patronos, de “la existencia de corrientes políticas que pretenden configurar esa sociedad futura desde una perspectiva marxista, como si el marxiso no hubiese sido derrotado con la caída del muro de Berlín y la Unión Soviética no se hubiera desintegrado”.
FAES cree que se percibe una "corriente poderosa de descontento e indignación" contra la actuación del Gobierno "por su imprevisión y falta de eficacia en la respuesta ante esta crisis". Asimismo, considera que las apelaciones a la unidad y colaboración de todas las fuerzas políticas "carecen de legitimidad social y política cuando quienes ahora las reclaman no las practicaron en aquellas otras circunstancias anteriores que afectaron a Gobiernos de otro signo".
Pero al margen de esto, prosigue FAES, "se otean ya problemas y tomas de posición mucho más profundas, en lo ideológico y en lo político" porque "bajo pretexto del cambio inevitable" de los modos de vida que traerá consigo esta crisis, "ya se vislumbra, no algo nuevo o sorprendente, sino el viejo rostro del estatismo y del control social". En concreto, y siempre según la fundación que preside el expresidente, aprovechando "la angustia" de la gente, algunos van a querer "vender", "cual bálsamo de Fierabrás, recetas y soluciones que se presentarán como nuevos descubrimientos o soluciones sociales casi mágicas". "Propugnarán un Estado benefactor, que todo lo puede, todo lo ordena y de todo dispone. El Estado sustituirá a la sociedad civil y acaparará no sólo el poder político sino los recursos económicos y los medios de comunicación y que, celoso de nuestra libertad, no nos dejará dar un paso sin que él lo permita, siempre para nuestra mejor protección"
FAES enmarca en estas corrientes las declaraciones que ha realizado el vicepresidente y líder de Podemos, Pablo Iglesias, citando el artículo 128.1 de la Constitución relativo a que "toda riqueza del país está subordinada al interés general", "omitiendo otros artículos" como el 33.1 que reconoce "el derecho a la propiedad privada y a la herencia" o el 33.3 acerca de que "nadie podrá ser privado de sus bienes y derechos sino por causa justificada de utilidad pública o interés social, mediante la correspondiente indemnización".
Informa Europa Press.