Los órganos que regulan sectores como energía y telecomunicaciones no parecen haber asimilado el duro ajuste que, en plena recesión, han realizado las empresas que ellos vigilan.
Los órganos de la Administración que existen en España para regular los distintos sectores empresariales parecen vivir ajenos a la dura crisis y a la austeridad de costes puesta en marcha por las empresas.
Instituciones como la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), la Comisión Nacional de Energía (CNE) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), tuvieron, en mayor o menor medida, fuertes crecimientos de gastos en 2008.
Entre los tres organismos, sumaron costes de más de 120 millones de euros el pasado año. Es un 32% más que en el ejercicio anterior y casi el doble que hace cuatro años. A excepción de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), que es un caso distinto, los gastos de los reguladores no se nutren de las arcas del Estado, aunque indirectamente afectan al contribuyente.
Sus presupuestos se alimentan de las tasas que se aplican sobre las empresas reguladas. Es un coste añadido para las compañías, que, muy probablemente, terminarán repercutiéndolo en el precio de sus servicios.
Excedente
Si el organismo se aprieta el cinturón y tiene menos gastos que ingresos, puede revertir el excedente al Tesoro Público. Es lo que hizo, por ejemplo, la CNMV el pasado año. Un análisis comparativo de los distintos presupuestos pone al descubierto diferentes políticas en la estructura de costes de cada organismo.
En 2008, la CMT, que es el organismo que con diferencia menos personal tiene, superó con creces a todos los demás en gastos (51 millones). Por una decisión política del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004, la CMT trasladó su sede desde Madrid (donde tenía un edificio en propiedad) a Barcelona.
Ahora, se encuentra de alquiler en una zona exclusiva de la ciudad, pero está construyendo un inmueble propio con una gran inversión tras una decisión que se tomó en pleno boom inmobiliario. Los gastos totales de la CMT se han disparado un 66% en un año en el que ya no tiene tanta presión de costes laborales asociados a indemnizaciones por las bajas producidas con el traslado.
Con todo, el coste medio por empleado de la CMT sigue muy por encima de los de la CNE y la CNMV. En 2008, el regulador eléctrico mantuvo los gastos de personal en línea con 2007, a pesar del aumento de la plantilla. El incremento de gastos totales del 14,9% puede explicarse por el fuerte aumento de capítulos como los «servicios exteriores». Esta partida, que en 2008 aumentó un 35%, representa ya el 46% de todos los gastos, cuando en 2007 era el 37%.
La CNMV, tradicionalmente con más presupuesto que los otros reguladores, pasa ahora a un segundo lugar. Con todo, sus gastos totales se incrementaron en un 15%, muy por encima del 2,7% que crecieron entre 2006 y 2007. Los mayores gastos de alquiler de nuevas oficinas, mientras se rehabilitaba la sede habitual, dispararon un 33% la partida de «otros gastos de gestión».
CNE ahorra menos
Los gastos de la CNE entre 2007-2008 crecieron menos que entre 2006-2007 (15% frente a 25%). Pero también el regulador apura cada vez más su presupuesto. En 2006, era de 26,7 millones; en 2007, de 27,8 millones y en, 2008, de 29,1 millones. En 2006, el ahorro (ingresos menos gastos), fue de 8 millones; en 2007, de 3,9 millones; y en 2008, sólo de 1,7 millones.
La CMT y el ‘boom’
La CMT se irá en 2010 a un nuevo edificio, comprado en 2008 por 62 millones de euros. El organismo logró que Patrimonio le pagase 37 millones por su antigua sede en Madrid. El nuevo edificio ha generado críticas por su dimensión. Tendrá 12.200 metros, a 95 metros por trabajador. El contrato no se ha revisado con la crisis, tras el boom inmobiliario.
El tesoro de la CNMV
Una mejor gestión de los gastos puede ser beneficiosa para el contribuyente. Un ejemplo es la CNMV. Sus costes en 2008 quedaron muy por debajo de sus ingresos (61 millones frente a 42 millones). Lo mismo ocurrió en 2007: ingresos de 59 millones, frente a gastos de casi 37 millones. El pasado año, la CNMV acordó enviar el excedente de 2007 (22 millones) al Tesoro Público.
Nace la CNC
A diferencia de la CNMV, la CNE y la CMT, la nueva Comisión Nacional de la Competencia (CNC), que nació como tal a mediados de 2007, se financia fundamentalmente con el Presupuesto del Estado. En 2008, su primer ejercicio completo, con 190 empleados, tuvo gastos de 10,9 millones frente a 1,7 millones de 2007.
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