El Consejo Confederal de CC.OO. (m�ximo �rgano de direcci�n entre congresos) ha aprobado por amplia mayor�a proponer un
pacto de legislatura "por la econom�a, el empleo y la cohesi�n social"�, propuesta que ahora la direcci�n de
CC.OO. va a tratar con UGT para presentarla en com�n al gobierno.
Antes de entrar en el contenido de la
propuesta de pacto hay que hacerse una pregunta �Corresponde a los sindicatos,
organizaciones de los trabajadores creadas para defender sus intereses
específicos, contrapuestos a los de los capitalistas, tomar la iniciativa de un
"pacto de legislatura"� con el gobierno y la patronal?
En
la línea de la CSI y la CES
La Confederaci�n Sindical Internacional, creada
en noviembre de 2006 por unificaci�n de los sindicatos fundados sobre la base
de la lucha de clases y los basados en la doctrina social de la Iglesia, tiene
una respuesta indudable: el papel de los sindicatos es colaborar con los
gobiernos y las "instituciones de la mundializaci�n"� en la llamada Gobernanza mundial. Así, las
resoluciones de su congreso especifican que "el
congreso llama a la CSI a trabajar, junto con sus asociados de Global Unions en
las federaciones sindicales globales (GUFs) y el comit� sindical asesor de la
OCDE (TUAC), para hacer que las organizaciones internacionales sean receptivas
a los objetivos de los sindicatos e integren consideraciones sociales,
laborales, medioambientales de desarrollo y de g�nero en sus planes de trabajo,
y para denunciarlas y confrontar con ellas cuando act�en contra los intereses
de los trabajadores y los pobres. Es preciso el di�logo con estas instituciones.
Para conseguir los profundos cambios de su política que son necesarios"�.
En la misma línea,
la Confederaci�n Europea de Sindicatos
(CES), explica en su web que "una
economía mundial globalizada requiere una
gobernanza global efectiva. La CES tarta de aumentar la colaboraci�n intergubernamental
para asegurar que la dimensi�n social
de la globalizaci�n, que incluye
el trabajo decente y los derechos laborales fundamentales, est� en el centro de los procesos de la toma
de decisiones en las principales instituciones
mundiales y regionales"�.Y a�ade que
la CES "est� dispuesta a participar en
las discusiones y la aplicaci�n de las políticas que afecten a cuestiones
sociales y de empleo, y
lleva a cabo una ofensiva por un Nuevo Acuerdo Social en Europa como medio para lograr justicia social y m�s y
mejores empleos"�. (el
subrayado es nuestro, para destacar la disposici�n de la CES a participar en la
aplicaci�n de las "políticas sociales y de empleo"� de la Uni�n Europea).
No se trata de algo nuevo. En 1940,
Le�n Trotsky comenzaba su artículo inacabado "los sindicatos en la �poca de la decadencia imperialista"� diciendo
que "existe una caracter�stica com�n en el
desarrollo, o m�s correctamente en la degeneraci�n, de la modernas
organizaciones sindicales en todo el mundo; a saber, su relaci�n estrecha y su
crecimiento junto al poder estatal"�.
El Di�logo
Social y la Estrategia de Lisboa
La política de la Uni�n Europea se
basa en la integraci�n de los sindicatos en sus planes. Por ello, el "di�logo
social reforzado"� y las "cumbres sociales"� son parte fundamental de sus
mecanismos de actuaci�n.
La mal llamada Confederaci�n Europea de Sindicatos act�a en este sentido m�s como una oficina de la UE, como su lobby dentro del movimiento sindical que
como una confederaci�n sindical. En 2004, en su documento "la estrategia de la
CES"� decía: "nos
concentramos en la promoci�n de la estrategia de Lisboa y del di�logo social,
incluyendo la ayuda al desarrollo de las capacidades sindicales en los nuevos
Estados miembros."� Ahora bien, la estrategia de Lisboa, decidida
en la cumbre de la UE del a�o 2000, cuyo fin declarado era "convertir a Europa
en la economía m�s competitiva del planeta"� ha desarrollado, en nombre de ese
objetivo, toda una política de liberalizaci�n comercial, fomentando las
deslocalizaciones, de recortes del derecho de jubilaci�n, de recortes laborales
en nombre de la llamada "flexiguridad"�. El Plan Bolonia, de subordinaci�n de la
Universidad a las necesidades de las multinacionales y de descualificaci�n de
los titulados universitarios, es otro desarrollo de la "economía competitiva
basada en el conocimiento"� y de la "formaci�n a lo largo de toda la vida"� que
propone la estrategia de Lisboa.
Dejando de lado que el
inter�s de los sindicatos no est� en la "competitividad"� de las empresas, sino
en los derechos de los trabajadores, Los ocho a�os de desarrollo de esta estrategia nos dan un negro balance. Hoy
la crisis se ha llevado por delante millones de empleos cualificados en Europa,
aprovechando precisamente las reformas liberalizadoras que supuestamente iban a
dar una gran "competitividad"�
La propuesta de Pacto, una continuaci�n de la pol�tica de di�logo social
El documento
aprobado en el Consejo Confederal de CCOO dice que "CCOO considera que la
estrategia de di�logo social que se concibi� en julio de 2008 debe
reorientarse, a la luz de la evoluci�n de los acontecimientos. Por tanto, es
imprescindible dar un nuevo impulso a la concertaci�n social"�. El
di�logo social est� en suspenso actualmente s�lo por la actitud maximalista
de la Patronal, como reconoce el texto de la propuesta de Pacto. Pero �es el
di�logo social lo que hace falta? La experiencia de a�os de di�logo social nos
demuestra que �ste solo nos trae recortes de derechos. Durante a�os las
direcciones de CCOO (y de UGT) han admitido esos recortes en nombre de la
creaci�n de empleo. Hoy, la crisis est� destruyendo cientos de miles de
empleos. El empleo desaparece, pero los recortes de derechos pactados en el di�logo
social permanecen.
�Y la independencia de los sindicatos?
Con la propuesta de
pacto de legislatura, los sindicatos
comprometen su apoyo durante toda la legislatura al gobierno Zapatero, es
decir, pierden su independencia para actuar como organizaci�n econ�mica de los
trabajadores.
�No habr� que
preguntarse si puede el gobierno de Zapatero, con su política actual,
mantenerse toda una legislatura? Hace algo m�s de un a�o, ZP fue elegido con los votos de millones de
trabajadores que querían que se gobernase en su favor y cerrar el paso a un
posible gobierno del PP. �Ha cumplido con esas expectativas? Hay que contestar
que no. Su actuaci�n ante la crisis se ha basado en la política del BCE, de
Bruselas y del G-20, de ayudas masivas a los banqueros. Su política
"antiterrorista"� le ha llevado a los brazos del PP, alimentando en el País
Vasco un enfrentamiento profundo y aplicando la infame Ley de Partidos hasta límites cada vez mayores. Su
pol�tica de profundizaci�n de la divisi�n auton�mica lleva ahora al
desmembramiento y privatizaci�n de RENFE, de los aeropuertos. No ha movido un
dedo para parar la oleada de EREs y despidos. Su aislamiento matem�tico en el
Parlamento es la traducci�n de esa pol�tica.
Cuando se levantan
en todas partes voces que exigen a los dirigentes de los sindicatos que act�en,
que organicen la movilizaci�n para que la clase trabajadora pueda sobrevivir a
la crisis, la respuesta no puede ser cerrar filas en favor de un gobierno que
s�lo obedece las �rdenes de Bruselas y cuya principal preocupaci�n es la
salvaci�n de los especuladores.
Las secciones de la IV Internacional en M�xico y en los Estados Unidos contribuyen activamente a que el movimiento obrero intervenga con su propia posici�n ante la escandalosa difusi�n de la gripe.
Ambas denuncian la epidemia, que se extiende por todo el mundo, como resultado de 15 a�os de Tratado de Libre Comercio de Am�rica del Norte. Es una multinacional estadounidense, Smithfield Farms, deslocalizada a M�xico para poder sobreexplotar a los trabajadores y saltarse los controles medioambientales, la que aparece como causa fundamental de la epidemia.
Y denuncian el desmantelamiento de las instituciones de la protecci�n social, como parte de la pol�tica impuesta por el mismo Tratado.
As�, apoyan el llamamiento del que debiera ser presidente (salvo por el fraude), L�pez Obrador, y el movimiento en defensa de Pemex (la petrolera nacional, base de la econom�a del pa�s) a organizarse en todo el territorio. Y la lucha de los sindicatos por un paro nacional para defender el salario, el empleo, la contrataci�n colectiva y la libertad sindical.
La lucha por defender, recuperar y desarrollar los sistemas p�blicos de salud es parte esencial de la defensa de la clase obrera frente a la ofensiva destructiva del capitalismo en crisis. Por eso en el Estado espa�ol necesitamos un presupuesto extraordinario para impulsar la sanidad p�blica, y expulsar a los par�sitos privados, renacionalizando los centros, reforzando las plantillas p�blicas. Lo contrario de lo que pretende el Pacto Nacional por la Sanidad que quieren imponer.