Citoyen, blogger atípico,
ejemplo de disidencia dentro de la izquierda, lanza un reto, parecido
al reto dixán de Berlin Smith, en este caso respecto a la
eliminación de las PAC.
Yo haré de abogado del diablo y
soltaré unas cuantas dudas alrededor de los beneficios de las
ayudas al sector agrícola.
No tantas ventajas como pensamos
Entre las supuestas ventajas que tiene
que EEUU y Europa liquide las subvenciones a los productos agrícolas,
se supone que esto ayudaría a generar riqueza en el tercer
mundo, en especial África. Esto es paradójico ya que en
estos últimos países muchos de ellos son importadores
netos de cereales y otros productos alimenticios, difícilmente
si no logran satisfacer un mercado local pueden satisfacer uno de
global. Quien se puede beneficiar es el entorno inmediato, por
ejemplo el mercado de avellanas turco, pero ese beneficio no se
propagará a países del África negra que por
muchos motivos son importadores netos de alimentos y difícilmente
con una población en expansión, una productividad
lastrada por unos problemas de salud pública terribles, la
pandemia del SIDA o la falta de alimentos de una parte de la
población se van a transformar en grandes productores de
alimentos.
De hecho el mercado no está en
la Europa occidental o EEUU, que representa menos del 10% de la
población mundial, el gran negocio está en las bocas
hambrientas del tercer mundo, en unos consumidores que en algunos
casos no pueden garantizarse un trozo de comida para llevarse a la
boca. En los mercados del sudeste asiático, India, China..
allí los primeros $ que tiene un ciudadano es para consumir
comida. O los liberales se han vuelto de golpe keynesianistas y creen
en eso de la demanda interna (si generamos exportadores, estos
también consumirán y generarán mas oportunidad
de negocio, etc...) pero el drama es que los países mas pobres
son importadores netos de comida, no pueden competir en los mercados
mundiales de exportación de alimentos y les importa una higa
si la agricultura europea está subvencionada o no, símplemente
no tienen que exportar, y de hecho, si hay mas productos en el
mercado a precios fálsamente bajos, eso les beneficia, pueden
importar en mejores condiciones. De hecho esto perjudica a los países
que ya tienen algun nivel de actividad económica, que sus
niveles de pobreza no son tan exagerados y que el hambruna no está
generalizada. De hecho beneficia a las zonas mas pujantes de las
zonas en desarrollo, no a las zonas donde se produce el hambruna. Por
tanto desde la óptica de “solucionar el hambre” no aporta
mucho. Solo hay que ver como el mercado de la fruta tropical tampoco
es que esté en manos de los productores de las zonas mas
deprimidas.
Algunas consideraciones energéticas
En el momento en que se predice que el
pico de máxima producción de petroleo se va a dar en el
2007, todo ahorro en gastos de transporte logístico que pueda
haber va a ser positivo tanto para el país que lo aplique,
como para la economía mundial en general (esa que se supone
que puede sacar con tiempo y libre mercado a los pobres del hambre).
El que ahora exportemos en bloques justo para la producción y
no se almacene stock, que se importen alimentos casi al ritmo en que
se consumen, aunque esto eleve el coste de transporte, no es un
modelo que pueda esperarse que se mantenga a medio o largo plazo si
no encontramos alternativas al petroleo para mover los barcos de
contenedores o producir la electricidad para los trenes mercancías
o la gasolina para los camiones. Por tanto liquidar o dejar morir al
sector agrícola europeo y de los EEUU tiene la consecuencia
que en un escenario de “petróleo excaso y caro” tengamos
que afrontar a una subida brutal de los precios de los alimentos y
que no podamos atender corréctamente al mercado alimenticio.
Cuestiones ambientales
Un aspecto para no liquidar la
agricultura aquí o protegerla de forma que pueda continuar su
actividad aún cuando esta si se enfrentara al libre mercado
con los turcos (por poner un ejemplo) quedaría aniquilada, es
el efecto ambiental. Tanto aquí como allí. El abandono
del campo, del cuidado de las zonas cinegéticas, del
mantenimiento de los caminos de labranza, etc.. provoca algunas
consecuencias negativas: una zona forestal menos limpia y preparada
para que el fuego se propague de forma masiva, pero también
allí: la productividad de la agricultura en Europa y EEUU, sus
prácticas agrícolas, sus normativas ambientales, etc..
hace que la agricultura en esta zona sea mucho menos dañina
por kilo de alimento obtenido que la agricultura de los países
emergentes. El coste ecológico de los agricultores del
Amazonas supera con creces y causa daños infinitamente mas
atroces que los naranjales valencianos o los arrozales del Ebro,
daños en muchos casos irrecuperables. A parte de las
cuestiones de salud pública que implica que en Europa y en
EEUU se sea mucho mas exigente a la hora de limitar la toxicidad de
los pesticidas, el uso de abonos, etc.. hace que el producto tenga
unas garantías sanitarias para el consumidor mayores.
Por tanto, antes de eliminar las
ayudas, que a priori puede resultar lo mas inteligente, tendríamos
que valorar las externalidades positivas que genera la agricultura,
los beneficios que esta genera y no estamos contando en la ecuación
mas sencilla del concepto “libre mercado” que de forma acrítica
se plantea sin más, y las externalidades negativas que debemos
asumir, tanto en el primer mundo como en los países en vías
de desarrollo.
A parte de que el modelo de “África
que sea el granero del mundo” oscurece algo mucho peor... en muchos
países de África hoy en día se juega el drama de
las formas mas corruptas de libre mercado; el macropoder de las
corporaciones y las transnacionales, el secuestro por parte de
corruptos de lo que habría de ser la esfera de lo público
y que solo sirve a intereses particulares Y corporativos, a la
creación de guerras para dominar ciertos recursos (como la
guerra del Congstang que se extendió durante años en el
Congo), a la labor proselitista del oscurantismo que sea de origen
católico o de origen animista, o de origen supersticioso,
ayuda a la extensión del SIDA en todo el África
mediante el boicot al preservativo, los mitos sobre su contagio,
etc.. Algo que lastra mucho más la posibilidad de que los
ciudadanos que peor lo pasan en el África tengan una
oportunidad para mejorar su futuro. ¿Porqué se
cuestiona más el tema de las ayudas a los agricultores?
Deberíamos preguntarnos a quien beneficiaría EN EL
FONDO la desaparición de estas ayudas para encontrar al
lumbreras ideológico de este planteamiento... ya que aunque
puedan tener efectos positivos para paliar el hambre en el mundo
(aunque a priori ya le he encontrado algún pero a este
argumento) cosas mas serias y profundas REÁLMENTE implicarían
cambios en la vida de los ciudadanos subsaharianos que peor lo están
pasando.
Aunque aún no sé si reálmente la eliminación de la PAC beneficiaría
a los que peor lo están pasando y si alguien tiene en cuenta las
externalidades de todo esto. También podriamos preguntárselo a los
propios agricultores:
http://elagricultorenpeligro.com/